Washington, D.C., 12 de julio de 2021 (EFE) – El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró que su país está «listo» para prestar ayuda a Haití, ante la crisis que vive tras el asesinato de su presidente, Jovenel Moise, pero no quiso aclarar si estaría dispuesto a enviar tropas al país.
«El pueblo de Haití merece paz y seguridad y sus líderes necesitan trabajar unidos por el bien del país», dijo Biden en unas declaraciones antes de su reunión sobre el control de armas.
Añadió que Estados Unidos está «preparado» para «seguir dando asistencia» a Haití. «Tendré más (que contarles) a medida que avancemos», apostilló dirigiéndose a los medios de comunicación, a quienes no respondió cuando le preguntaron sobre la posibilidad de enviar tropas.
«Tendremos más que decir sobre Cuba y Haití. Permanezcan atentos», insistió.
El Gobierno estadounidense advirtió este lunes de la «falta de claridad» que hay sobre el futuro político de Haití tras el asesinato de Moise y sobre quién va a liderar dicho futuro.
Así lo apuntó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien a preguntas de los periodistas reconoció que EE.UU. no descarta mandar tropas a Haití pero subrayó que «no es un compromiso en este momento».
Psaki hizo estas observaciones al ser preguntada en la rueda de prensa diaria sobre la visita que una delegación estadounidense ha hecho al país y sobre cuyos resultados informó esta mañana Biden.
Al igual que el presidente, la portavoz de Biden tampoco descartó que EE.UU. pueda acabar enviando tropas al país, pero sí recalcó que «en este momento Estados Unidos no está comprometido con ningún tipo de presencia sobre el terreno».
En cualquier caso insistió en que el problema ahora es esa «falta de claridad» sobre quién va a liderar el país y subrayó que hay que preparar el camino para que haya elecciones «seguras» y para que los haitianos puedan decidir.
La delegación de Estados Unidos que viajó a Haití este domingo se reunió con los tres políticos que se disputan el poder en el país tras el asesinato de Moise, a los que instó a «un diálogo abierto y constructivo» para lograr «elecciones libres y justas», informó esta mañana la Casa Blanca.
Más tarde, en la rueda de prensa, Psaki señaló que la principal conclusión que sacó la delegación fue la citada falta de claridad, de ahí el llamamiento a pedir a los dirigentes actuales que trabajen juntos.
Añadió que las conversaciones con Haití sobre cómo puede EE.UU. ayudar acaban de empezar y continuarán, porque en este momento hay un alto nivel de «incertidumbre» sobre el país y los pasos que vaya a dar.
Psaki también aseguró que la seguridad del pueblo de Haití es motivo de preocupación para el presidente Biden, y también recordó la ayuda que Estados Unidos ya ha prestado al país, antes del asesinato de Moise, con partidas económicas o asistencia en el entrenamiento de las fuerzas del orden.
La delegación estadounidense que viajó este fin de semana a Haití estuvo compuesta por representantes del Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, indicó esta mañana Emily Horne, portavoz de este último organismo en un comunicado.
Los funcionarios estadounidenses se reunieron de forma conjunta con el primer ministro interino, Claude Joseph, y el primer ministro designado, Ariel Henry, así como con el presidente del Senado, Joseph Lambert.