Quito, 7 de julio de 2021 (EFE) – Las autoridades ecuatorianas reiteraron este miércoles que se mantiene la vigilancia ante la presencia de embarcaciones pesqueras multinacionales en las afueras de la Zona Económica Exclusiva Insular (ZEEI) de Galápagos, y han puntualizado que éstas se encuentran en aguas internacionales.
El ministro del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Gustavo Manrique, mantuvo un conversatorio con diferentes actores locales en Galápagos a fin de intercambiar opiniones sobre la preocupación que existe acerca de la presencia de esas embarcaciones pesqueras multinacionales, indicó la institución en un comunicado.
El funcionario resumió las posiciones de los diferentes actores y resaltó que «coincidieron en que no ha incursionado ningún barco en la Reserva Marina de Galápagos, por lo que tenemos la certeza de que nuestra área protegida mantiene su soberanía, y nos mantendremos vigilantes ante cualquier cambio que pueda suscitarse».
Asimismo, el capitán de Puerto de Puerto Ayora, teniente Carlos Vallejo Ortega, confirmó que no han existido incursiones de las mencionadas naves internacionales ni a la ZEEI ni a la Reserva Marina de Galápagos.
Y reafirmó el compromiso de la Armada de Ecuador de custodiar la soberanía nacional a través de sus naves y de los sistemas de control que manejan.
En el conversatorio, que se desarrolló en la isla Santa Cruz, también participó el director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda; y el representante de los pescadores artesanales, Dionisio Zapata, quienes reafirmaron su compromiso de velar por la soberanía del archipiélago.
La Reserva Marina de Galápagos tiene una extensión de 138,000 kilómetros cuadrados correspondientes a 40 millas náuticas medidas desde la línea base del archipiélago. Aquí, solo pescadores artesanales de Galápagos pueden pescar.
Las 160 millas posteriores corresponden a la ZEEI y después de ellas están las aguas internacionales donde pescan las embarcaciones asiáticas en legalidad, anotó el Ministerio en el comunicado.
Manuel Bravo, director de WildAid Ecuador en representación de las organizaciones no gubernamentales, indicó que «cuando se creó la Reserva Marina de Galápagos ya existía sobre ella mucha presión por el desarrollo de las actividades extractivas».
«Poco a poco se fueron implementando sistemas para custodiarla de manera inteligente, lo que hoy nos brinda la seguridad de mantenerla protegida», dijo.
Por su parte, Alberto Andrade, representante del colectivo ciudadano Frente Insular, manifestó que «la comunidad local se mantiene vigilante a la protección de sus recursos».
«Si bien los barcos mayoritariamente chinos que están fuera de la ZEEI no son una amenaza directa a la Reserva Marina, -dijo- sí están bloqueando el corredor biológico usado por las especies que no conocen fronteras, por lo que somos parte del impulso de la creación de una nueva zona de protección para aumentar las posibilidades».
María José Barragán, directora de Ciencias de la Fundación Charles Darwin, mencionó que la investigación científica ha evolucionado para ofrecer mejores resultados.
«Como institución entregamos respuestas científicas a los diferentes problemas, pero además conocemos que no se puede entender la ciencia desde una expectativa única, sino que se debe contemplar un enfoque socio ecosistémico para comprender la vinculación de los ecosistemas naturales y sociales como parte de la misma ecuación, lo que favorece la toma de decisiones».
El archipiélago de Galápagos está situado a unos mil kilómetros de la costas continentales ecuatorianas y fue declarado en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).