La Habana, 4 jul (EFE) – Todo el territorio cubano, de oriente a occidente, se encuentra este domingo en alguna de las distintas fases del protocolo que establece la Defensa Civil en caso de ciclones ante la llegada inminente de la tormenta tropical Elsa, que transitará por la isla en las próximas horas.
La cuarta nota informativa del Estado Mayor de la Defensa Civil cubana decretó la «alarma» en las provincias centrales de Sancti Spíritus, Cienfuegos, Villa Clara y la occidental Matanzas, que se suman a las orientales Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas, Camagüey y Ciego de Ávila, desde ayer en esa fase.
Mientras, las occidentales La Habana y Mayabeque pasaron a «fase de alerta» y Artemisa, Pinar del Río y el municipio especial Isla de la Juventud, a la «informativa».
El centro de pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet) cubano indicó en su boletín actualizado que Elsa -el huracán reducido ahora a tormenta tropical- continúa su peligroso acercamiento a la región este de la isla.
Se prevé que en las próximas 12 a 24 horas mantendrá un desplazamiento con rumbo oeste noroeste, con fluctuaciones en su intensidad y con una velocidad de 20 kilómetros por hora.
Este mediodía el centro de Elsa se encontraba localizado 130 kilómetros al sureste de cabo Cruz, en la provincia oriental Granma.
En la porción suroriental se han registrado durante esta mañana vientos sostenidos con fuerza de tormenta tropical, entre los 60 y 70 kilómetros por hora, con rachas de hasta 90 kilómetros por hora.
Los pronósticos indican que el sistema se desplazará esta tarde sobre o muy próximo al extremo oeste de Granma y posteriormente transitará por los mares al sur de Las Tunas, Camagüey y las provincias centrales de la isla.
Provocará además fuertes marejadas, con olas entre 4 y 6 metros de altura e inundaciones de ligeras a moderadas en la costa sureste que se trasladará a la región central.
Cuba se prepara para los efectos de Elsa con la cosecha y resguardo de productos agrícolas, el aseguramiento de grupos electrógenos de emergencia, las reservas de combustible y de los servicios vitales, de agua, transporte y comunicaciones.
De acuerdo con reportes preliminares de evacuaciones, más de 130.000 personas que viven en zonas proclives a inundaciones o en viviendas inseguras se han albergado en centros estatales y casas de familiares y vecinos.
El azote de Elsa ocurre en medio del peor rebrote de la pandemia de la covid-19, que ha dejado esta semana varios récord de contagios diarios y casos activos.
Ante ese panorama, las autoridades han pedido que en las evacuaciones se eviten los hacinamientos y se cumplan los protocolos de bioseguridad para evitar contagios.
La temporada ciclónica 2021 en el Atlántico iniciada el pasado 1 de junio estará activa hasta el 30 de noviembre, con el pronóstico de varios huracanes que circularán por la región y una probabilidad del 85 % para Cuba de ser golpeada por uno de ellos.
La última ocasión en que un huracán de grandes dimensiones afectó a Cuba fue en 2017, cuando el Irma recorrió la costa norte de la isla de oriente a occidente dejando 10 muertos y pérdidas materiales cuantificadas en 13.185 millones de dólares en viviendas, infraestructuras y en los sectores agrícola y ganadero, según datos oficiales.