Nueva York (29 de junio de 2021) EFE – Varias grandes farmacéuticas y distribuidoras de medicamentos de Estados Unidos se enfrentan desde este martes en Nueva York a un juicio por su papel en la crisis de los opiáceos, uno de los procesos más esperados en este ámbito.
El juicio será el primero por la crisis de opiáceos cuyo desenlace estará en manos de un jurado y, a diferencia de otros, incluye a toda la cadena de producción y suministro de los medicamentos a los que se responsabiliza de cientos de miles de muertes y casos de adicción en los últimos años.
«Los ojos del mundo están hoy en Nueva York al prepararnos para dejar al descubierto el cruel y mortal patrón de mala conducta que estas compañías perpetraron», señaló este martes la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, en un comunicado.
La Fiscalía estatal se unió a los condados de Nassau y Suffolk (en la región de Long Island) para llevar a las farmacéuticas y distribuidoras ante la Justicia en un megajuicio en el que se acusa a las empresas de haber contribuido a la muerte de miles de neoyorquinos y a la adicción de miles más.
En el banquillo están, entre otras, los fabricantes Teva, Endo International y Abbvie, junto a compañías de distribución como Cardinal Health, McKesson y AmerisourceBergen.
La multinacional Johnson & Johnson (J&J), que estaba entre las acusadas, acordó este fin de semana pagar $230 millones y abandonar el negocio de los opiáceos en EE.UU. para librarse del proceso.
Otras, como Purdue Pharma, fabricante del adictivo fármaco OxyContin, tampoco participarán al haberse declarado en bancarrota tras las miles de demandas en su contra por los opiáceos.
Mientras, varias cadenas de farmacias como CVS, Rite Aid y Walmart también figuraban originalmente en el caso, pero se han terminado por caer, con CVS llegando a un acuerdo con los fiscales y sin información sobre las otras dos.
Pese a ello, el juicio involucra a tantas partes que en lugar de en un juzgado se desarrollará en el auditorio de una universidad, por donde se espera que pasen centenares de testigos, en un proceso de varios meses.
La fiscal general de Nueva York denunció que la «epidemia de los opiáceos ha causado estragos» en el estado durante más de dos décadas y subrayó que, aunque ninguna compensación económica podrá compensar el dolor causado, se espera poder conseguir de los responsables fondos con los que apoyar a las comunidades afectadas.
Según las autoridades de Estados Unidos, entre 1999 y 2019 casi medio millón de personas murieron en el país por sobredosis de opiáceos.
En los últimos años, las principales compañías productoras se han enfrentado a multitud de denuncias, que han desembocado en algunos casos en compensaciones multimillonarias.
El pasado octubre, por ejemplo, Purdue llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia por valor de 8.340 millones de dólares y admitió formalmente su rol en la devastadora crisis de los opiáceos.
Actualmente, hay al menos otros dos juicios en curso en el país, en California y en Virginia Occidental.