Naciones Unidas (15 de junio de 2021) EFE – La Organización de Naciones Unidas (ONU) reclamó este lunes al mundo medidas urgentes para combatir la desertificación, un problema que pone en peligro la biodiversidad, empeora el cambio climático y que amenaza además con frenar la lucha contra el hambre.
La organización reunió a representantes de Gobiernos e instituciones en una sesión de alto nivel de su Asamblea General dedicada a la desertificación, la degradación del suelo y la sequía, la primera cita de este tipo desde 2011.
“Nuestra existencia y capacidad para avanzar en este mundo dependen enteramente de cómo reiniciemos y reconstruyamos nuestra relación con el mundo natural, incluida la salud de nuestra tierra”, señaló el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Volkan Bozkir, en la apertura de la reunión.
Bozkir destacó que actualmente la mitad de las tierras agrícolas están degradadas, algo que pone en peligro el sustento y la seguridad de más de 3,000 millones de personas.
“Sin un cambio de curso, esto sólo va a empeorar. Para 2050, se estima que los rendimientos de los cultivos a nivel mundial caerán en un 10 % y algunos sufrirán una reducción de hasta el 50 %. Esto conducirá a un fuerte aumento del 30 % en los precios mundiales de los alimentos, amenazando el progreso del hambre y la nutrición”, añadió.
La vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, subrayó que todos los actores deben aumentar sus compromisos de recuperación de tierras, acabar con la deforestación ilegal, invertir en la conservación de ecosistemas, reforzar la financiación internacional para este tipo de proyectos y medir mejor el valor de los recursos naturales.
En especial, recalcó la importancia de los trabajos de rehabilitación de tierras, destacando su bajo coste y los enormes beneficios que ofrecen para salvaguardar biodiversidad y garantizar alimentos, pero también a la hora de luchar contra el cambio climático.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, fue el encargado de dar inicio a las intervenciones nacionales y subrayó la necesidad de que la pandemia de la covid-19 no haga que se olviden las crisis medioambientales que vive el mundo.
“Nos hemos centrado correctamente en la salud de nuestra gente, pero tenemos que reconocer que todos somos responsables de la salud de nuestra tierra”, señaló Alvarado en una intervención por vídeo, en la que pidió una gran reforma del consumo de recursos o inversiones en la protección del medioambiente, entre otras cosas.
Entre los líderes internacionales destacó también la participación del primer ministro indio, Narendra Modi, quien dijo que su país quiere liderar la causa de la lucha contra la degradación de tierras en los foros internacionales.
“Tenemos que reducir la tremenda presión sobre la tierra y sus recursos”, declaró Modi, que subrayó la importancia de los programas de restauración de tierras.
En nombre de España, la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, subrayó el compromiso del país con la lucha contra la desertificación en su territorio y fuera del mismo.
Ribera destacó la importancia de “entender el valor de las tierras áridas”, pero a la vez frenar su expansión, que puede generar problemas muy serios.