Tokio (2 de junio de 2021) EFE – Líderes de cuarenta países se comprometieron hoy a aportar fondos adicionales a la campaña global Gavi Covax AMC, cuyo objetivo es financiar la distribución de 1,800 millones de dosis de la vacuna del covid-19 a países pobres antes de que acabe el año.
El Ejecutivo nipón acogió hoy una nueva cumbre de esta iniciativa global, celebrada de forma telemática y en la que participaron representantes de la Unión Europea, Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud, entre otros países y actores globales que respaldan el proyecto.
El objetivo del encuentro es lograr los fondos adicionales necesarios para financiar el reparto de 1,800 millones de dosis adicionales de la vacuna para la covid-19 entre 92 países en vías de desarrollo.
«Necesitamos más solidaridad y más compromiso», dijo en la apertura de la sesión el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, quien copresidió la reunión junto a la alianza global de vacunas Gavi.
Japón se comprometió a aportar $800 millones adicionales al fondo, lo que eleva a mil millones de dólares su aportación total hasta la fecha y acercó la meta de recaudar los $2,000 millones extra que busca la campaña global para alcanzar el antes citado objetivo.
Los mandatarios de otros países como España, Suiza, Australia y Suecia también anunciaron aportaciones adicionales durante sus intervenciones en la cumbre, además de donar cantidades extra de dosis de vacunas.
Esta iniciativa global había logrado recaudar hasta la cumbre de este miércoles en torno a $7,000 millones, de los cuales la mayoría han sido aportados por Estados Unidos y por la Unión Europea.
La iniciativa para promover el acceso global a vacunas contra el covid-19 (abreviada como COVAX) fue lanzada en abril del año pasado por parte de la alianza global Gavi con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates, ente otros organismos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, destacó durante su intervención la importancia de este mecanismo para lograr «una distribución más igualitaria» de la vacuna contra el covid-19, lo que calificó como «una de las mejores armas para acabar con la pandemia».
Guterres subrayó en este sentido que hasta la fecha una decena de países ha administrado el 75% del total de dosis administradas en todo el mundo contra el coronavirus.