San Juan (20 de mayo de 2021) EFE– El presidente de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico, Héctor Cordero, denunció este jueves el recorte de $58 millones al sector agrícola de la isla propuesto por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).
Ante ello, Cordero indicó en un comunicado de prensa que este recorte para el año fiscal del 1 de julio de 2021 al 30 de junio de 2022 provocaría un impacto y diversas consecuencias a los servicios agrícolas de la isla.
Y es que, según dijo Cordero, por información recibida de la Administración para el Desarrollo de Empresas Agropecuarias (ADEA), de un presupuesto combinado entre ingresos del fondo general e ingresos propios de la agencia por la cantidad de $120.2 millones, la JSF aprobó el uso de $6.4 millones del fondo general.
Esto obligaría, de acuerdo con Cordero, a la agencia buscar $58 millones, pues solo cuenta con $56 millones en fondos propios.
«Estos cambios significativos ponen en riesgo la prestación de servicios y productos para los agricultores de la isla», afirmó Cordero.
La ADEA, adscrita al Departamento de Agricultura, tiene como propósito fomentar el fortalecimiento y apoyo al agricultor, proporcionar la estabilidad y permanencia del agricultor en sus operaciones dentro de su empresa agrícola.
Igualmente, la ADEA es la agencia donde el agricultor recibe el apoyo del Departamento de Agricultura pues son los responsables de ofrecer las ayudas como subsidio salarial, incentivos de abono y el pago del bono de Navidad a empleados agrícolas.
Cordero dijo que por los pasados año hemos visto una continua reducción en fondos de la ADEA, pues para el 2019, de un presupuesto de 1$50 millones, en el 2021 ya hubo una reducción de $20 millones, para un total de $130 millones.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Representantes, Jorge Rivera, celebró este jueves una vista pública para atender el previsto recorte de $12 millones a $6 millones al presupuesto de la Estación Experimental Agrícola (EEA).
La EEA desarrolla sus operaciones en dos centros de investigación (Río Piedras y Mayagüez) y seis subestaciones experimentales en los municipios de Adjuntas, Corozal, Gurabo, Juana Díaz, Isabela y Lajas y Aguadilla.
Cada subestación experimental representa una zona agroecológica diferente dentro de la agricultura de Puerto Rico, desde manejo de siembras, hasta análisis de terreno y agua, entre otras especialidades.
«Cada dólar puesto en la agricultura es la mejor inversión que puede hacer el pueblo de Puerto Rico y por ello debe ser declarada como un servicios esencial», afirmó Rivera.
«Hay que permitirle a la EEA tener el personal docente y administrativo que le permita competir y atraer fondos externos para atender las necesidades de la industria de alimentos de Puerto Rico. Se habla mucho de seguridad alimentaria, pues aquí tenemos la oportunidad de aplicar ese principio», sostuvo.
A la vista compareció Raúl E. Macchiavelli, decano y director del Colegio de Ciencias Agrícolas del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (UPR), quien destacó que «el futuro de la EEA está íntimamente asociado al futuro inmediato de la UPR».
«No nos pueden seguir reduciendo el presupuesto. Estamos en un nivel crítico y recortes adicionales serán mortales. Somos parte de la UPR y es aquí donde nos corresponde estar como parte integrante de una universidad por concesión de tierras, Land Grant University», afirmó.
«Pero se hace necesario que todos en Puerto Rico entendamos y valoremos la importancia de la UPR y sus unidades adscritas, como lo es la Estación Experimental Agrícola. Tienen que dejar de ver la UPR y la EEA como un gasto», aseguró el académico.