San Juan (30 de abril de 2021) EFE – Varios senadores de distintos partidos políticos radicaron conjuntamente el Proyecto del Senado 344 para reformar el sistema de justicia juvenil de Puerto Rico, que enmendaría la Ley de Menores y las Reglas de Procedimientos para Asuntos de Menores.
La pieza legislativa tiene el propósito de que se acojan estrategias de rehabilitación y se abandonen los métodos punitivos, particularmente para menores, según se detalló en un comunicado de prensa difundido este viernes.
El presidente del Senado, José Luis Dalmau; el expresidente senatorial Thomas Rivera Schatz, el senador independiente José Vargas Vidot, los senadores penepés Carmelo Ríos, Henry Neumann y la senadora y portavoz del Movimiento Victoria Ciudadana, Ana Irma Rivera Lassén presentaron la medida.
Vargas Vidot argumentó que el Estado tiene la responsabilidad de proteger y garantizar el bienestar de los y las menores, asegurar su trato justo y reconocer sus derechos constitucionales.
«Las estadísticas disponibles revelan que muchos problemas sociales que aquejan a las familias, comunidades y a niños y niñas no se resuelven encarcelando menores», afirmó.
«En Puerto Rico, hemos visto cómo se enjuician niños y niñas como si fueran adultos por situaciones que pudieron haberse resuelto desde otros foros y no en los tribunales. La cárcel tiene efectos muy negativos en la salud de las personas adultas, imaginen entonces cómo afecta la de los niños y niñas. La cárcel no es la solución», abundó.
Entre las disposiciones de la medida, se establecería que el Tribunal de Menores solo ejercerá jurisdicción contra menores de entre 13 y 18 años, estableciendo así una edad mínima para que los tribunales de menores adquieran jurisdicción.
Además, el proyecto provee para que, cuando ocurra una situación en un plantel escolar (público o privado), se requiera el agotamiento de todo remedio administrativo antes de que se presenten querellas contra menores. De esta forma, se evitaría que, de entrada, niños y niñas sean expuestos a procesos judiciales.
La ley, por su parte, prohibiría el uso de restricciones mecánicas (cadenas y esposas) en los procedimientos de menores y regularía el proceso para determinar cuándo se utilizarían de forma excepcional.
Ante ello, Vargas Vidot expresó que el encadenamiento al que se someten muchos jóvenes en custodia humilla, estigmatiza y es inconsistente con los objetivos de rehabilitación.
«A veces por la edad, las mismas esposas se le caen al ser sus manos muy pequeñas, imaginemos esta escena y lo traumatizante que puede ser», sentenció el senador.
La reforma, asimismo, persigue prohibir el confinamiento en solitario a menores durante el periodo carcelario. Para la población confinada adulta y juvenil, el confinamiento solitario es de alrededor de 22 horas diarias.
Además, la ley prohibiría el uso de gas pimienta en la población juvenil y atemperaría los términos para la celebración de la vista de determinación de causa probable para la radicación de la querella.
Asimismo, se reducirían los términos para la celebración de vistas en alzada tanto para menores bajo la custodia del Negociado de Instituciones Juveniles, como para menores bajo la custodia de padres o encargados.
Con estas disposiciones, se evitaría que los menores se expongan a procesos de adultos y que los suyos sean justos, rápidos e, incluso, económicos.