Roma (30 de abril de 2021) EFE Parece una máquina expendedora normal en una calle de Roma, pero no lo es: sirve una pizza recién hecha en sólo tres minutos, durante los cuales los clientes pueden ver incluso como se amasa la harina y como se hornea. Se trata de «Mr. Go», la primera pizzería automática que sorprende en la capital italiana.
«Mr. Go», en la calle Catania, cerca de plaza Bolonia, abre todos los días de la semana durante 24 horas y vende cuatro pizzas diferentes: margarita (sola, con panceta o con salami picante) y cuatro quesos, a precios que oscilan entre los 4.50 euros ($5.41) y los 6 euros ($7.22).
La máquina mezcla la harina con agua para obtener una masa de 160 gramos, que se prensa para darle la típica forma redondeada de las pizzas, y después le añade los ingredientes, envasados al vacío, hasta el momento de cocción en un horno a 380 grados. Todo en un proceso a la vista del cliente, que recibe su pizza dentro de una caja en tres minutos.
Las pizzas usan una harina con una «pequeñísima cantidad de gasificante y azúcar que activan el proceso de fermentación de la masa durante la fase de cocción», como explica «Mr. Go» en su página de Facebook, lo que permite tener el plato listo en pocos minutos.
Esta máquina expendedora es la primera en Italia y su llegada, como es natural en un país que hace de la gastronomía su bandera, ha sorprendido, copando el debate en redes sociales.
Se trata de una cadena que pretende expandirse por el país donde nació la pizza, que para evitar las posibles suspicacias de los exigentes consumidores nacionales presume de usar «ingredientes frescos de primera calidad», además de elaborar las pizzas a la vista, como explica el medio gastronómico italiano Gambero Rosso.
«Mr. Go» sabe que no puede rivalizar con las pizzas de restaurante, pero tampoco es lo que busca: «No tenemos ni la pretensión ni la arrogancia de considerar nuestro producto igual o mejor que una pizza hecha en una pizzería. Nuestra misión es ofrecer una alternativa válida dentro del mundo de la alimentación».
La nueva máquina expendedora, más allá de la polémica, ha generado expectación en los vecinos, que se paran a observarla cuando pasan por delante.
Los primeros compradores ya se han dejado ver cerca de «Mr. Go», como es el caso de Elena, una joven estudiante rusa en Roma que ve esta máquina como «una idea cómoda» para aquellos que «trabajan hasta tarde y no pueden ir a un restaurante», como explica a Efe.
También cree que la elección de la zona es buena «porque hay muchos estudiantes», dada la cercanía de esta máquina expendedora de la Universidad de Roma La Sapienza.
Otro joven que ha probado las pizzas de «Mr. Go» es Luca, de 27 años, que ha ido hasta la máquina para curiosear después de haberla visto en internet.
«Parece estupenda. He visto las fotos, parece buena y bastante crujiente», cuenta sin dudar de su calidad. En su país de origen, la primera máquina expendedora de pizzas parece que levanta más curiosidad que críticas.