Sídney (Australia), 28 ene (EFE) – La sobrepesca está llevando al borde de la extinción a los tiburones y las rayas, cuyas poblaciones han disminuido en un 75% desde la década de 1970, según un estudio internacional publicado en la revista Nature.
«Las cifras muestran que la presencia global de tiburones y rayas oceánicos ha caído a tal punto que el 75% de estas especies actualmente se consideran en peligro de extinción», señala Cassandra Rigby, participante en este proyecto, en un comunicado difundido hoy por la Universidad James Cook en Australia.
El principal motivo de este declive en estas especies, que se basa en los cálculos de dos indicadores de biodiversidad para los tiburones y rayas que habitan los océanos del planeta, es que se ha duplicado la presión de la pesca y se ha triplicado la captura de estos dos animales marinos, agrega el comunicado.
«Esta cifra representa un incremento en 18 veces de la ‘presión de pesca relativa’ -la explotación relativa al número de peces existentes-. El declive puede ser peor porque este análisis comenzó a elaborarse en 1970, mientras que las flotas pesqueras se expandieron a nivel mundial antes de la década de 1950», agrega Rigby.
A pesar de una caída demográfica de estas dos especies marinas, los científicos observaron que las poblaciones del gran tiburón blanco y el tiburón martillo del noroeste del Atlántico parecen recuperarse a raíz de las estrictas leyes estadounidenses para proteger estas dos especies.
El estudio es un proyecto del Global Shark Trends Project (GSTP), en colaboración con especialistas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, sigla en inglés), la Universidad Simon Fraser (Canadá), la Universidad James Cook, y el Acuario de Georgia (Estados Unidos).
«Se necesitan imponer límites en la pesca para prevenir el colapso de las poblaciones de tiburones y rayas», remarcó Colin Simpfendorfer, de la Universidad James Cook, al insistir en que la humanidad está «haciendo apuestas sobre lo que sería un futuro sin tiburones ni rayas en los océanos».
La FAO indicó en un informe del año pasado que hay muchos vacíos en la información referida al cumplimiento de las normas internacionales, «en particular para grupos como los tiburones, las rayas y las quimeras en la pesca de captura marina».