Exigen vistas públicas para evitar que la medida, considerada innecesaria y peligrosa, abra las puertas al discrimen bajo el pretexto de la libertad religiosa
San Juan, Puerto Rico – Un grupo diverso de más de 70 organizaciones LGBTQ+ y aliadas se unió este lunes para expresar su firme oposición al Proyecto del Senado 1 (PS1), promovido por el senador Thomas Rivera Schatz, y para exigir vistas públicas que expongan los posibles efectos negativos de la medida.
Según los portavoces, el PS1 busca legislar una protección de libertad religiosa que ya está garantizada por la Constitución de Puerto Rico, mientras abre la puerta a la discriminación.
“Hoy nos unimos para expresar nuestra oposición al Proyecto del Senado 1, pues es innecesario ya que la libertad religiosa está protegida por nuestra Constitución. Esta medida no tiene otro valor que no sea dar licencia para discriminar bajo el pretexto de la libertad religiosa”, indicó Pedro Julio Serrano, presidente de la Federación LGBTQ+ de Puerto Rico. Serrano también destacó que, a pesar de su oposición, el frente ha propuesto enmiendas para garantizar que la medida no sea utilizada como una herramienta discriminatoria.
Entre los argumentos principales del colectivo está que el PS1 representa un peligro para los derechos humanos y la igualdad de protección ante la ley.
“Esta medida es contraria a la igual protección de las leyes al privilegiar a unos sobre otros. El estado tiene la responsabilidad de proteger los derechos fundamentales de todos por igual”, señaló Frankie Miranda, presidente de Hispanic Federation.
Los líderes religiosos que se unieron al frente también expresaron su rechazo al PS1. La pastora Nixie Ramos, de la Iglesia Cristo Para Todes, afirmó que el proyecto contradice los valores cristianos.
“Jamás podemos utilizar nuestras creencias para negarle un servicio a una persona que no profese nuestra fe. Este proyecto es lo opuesto al amor, la empatía y la compasión a la que somos llamados las y los cristianos”, dijo la pastora.
El doctor Juan F. Caraballo-Resto, antropólogo y catedrático de la Universidad de Puerto Rico, ofreció una lectura crítica de los intereses detrás del PS1.
“El primer proyecto de ley a considerarse por el nuevo Senado no atiende ningún problema en Puerto Rico. Por el contrario, atiende la astuta fluctuación de votos entre el PNP y Proyecto Dignidad”, subrayó el catedrático de la UPR.
Por su parte, Carmen Milagros Vélez Vega, portavoz del frente, enfatizó en los efectos prácticos del PS1, advirtiendo que podría permitir que servidores públicos se nieguen a ofrecer servicios esenciales basándose en sus creencias religiosas.
En el llamado final, Ivana Fred Millán, otra portavoz del colectivo, reiteró la demanda de vistas públicas.
“Es lo justo y democrático, que todas las voces se escuchen y tomen en cuenta”, comentó Fred Millán.
La oposición al PS1 reúne a una coalición diversa que incluye iglesias inclusivas, organizaciones de derechos humanos, colectivos feministas, asociaciones educativas y grupos culturales, todos comprometidos con la defensa de la igualdad y el respeto por los derechos humanos en Puerto Rico.