Barcelona (EFE) – La Conferencia de la Década de los Océanos de la Unesco adoptó una Declaración de Barcelona que insta a aumentar «de forma significativa» la inversión en la protección de los mares de todo el mundo, de acuerdo con las prioridades que establecieron los expertos reunidos en esta ciudad mediterránea.
Es una de las conclusiones que explicó el secretario de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Unesco, Vidar Helgesen, en la clausura de esta conferencia que reunió a más de 1.500 personas en Barcelona para analizar los retos fijados para el decenio 2021-2030, entre ellos vencer la contaminación marina, proteger los ecosistemas, alimentar de forma sostenible a la población mundial y aumentar la resistencia a los peligros oceánicos por la crisis climática.
Este cónclave, que reunió por primera vez a líderes políticos, legisladores, sectores marítimos, universidades, ONGs, el sector privado y la sociedad civil, sirvió para impulsar nuevas colaboraciones entre los campos de la ciencia, la política y la sociedad.
Si bien no salieron conclusiones vinculantes para los países -como no ocurre en este tipo de foros-, la cita de Barcelona enmarcó las necesidades prioritarias en las ciencias oceánicas, para que estas sirvan para tomar las mejores decisiones políticas a nivel global, nacional y regional.
Entre ellas, Helgesen destacó comprender los impactos de la contaminación marina en la salud humana y los ecosistemas; ampliar el conocimiento de los ecosistemas de aguas profundas; fomentar la pesca a pequeña escala sostenible y proyectos de economía oceánica resiliente al clima, así como aumentar las acciones de mitigación del cambio climático.
También desarrollar modelos financieros innovadores para diversificar y acelerar la inversión en ciencias oceánicas, en particular para mejorar la representación digital del océanos -falta una cartografía completa de las profundidades- y las herramientas de observación de los océanos y sus constantes cambios.
En este contexto, la Declaración de Barcelona llama a los países, así como a otros agentes públicos y privados implicados, a aumentar «significativamente la inversión de recursos» en las ciencias oceánicas y que se establezcan alianzas para llevar a la práctica las prioridades identificadas durante el cónclave en la capital catalana.
También pide «aprovechar todas las oportunidades para aumentar la conciencia y la visibilidad de los resultados de la Conferencia y la Declaración de Barcelona como marco rector esencial para la ciencia oceánica global», pues el documento fija las prioridades en el camino hacia la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos de 2025, que se celebrará en Niza (Francia).
Barcelona y la economía azul
Durante los tres días de la Conferencia se hicieron varios anuncios, entre ellos el compromiso del Ayuntamiento de Barcelona de acoger un Centro Colaborativo del Decenio del Océano centrado en la economía azul, que trabajará para lograr los objetivos de la Unesco en todo lo relativo a un aprovechamiento de los recursos de los mares de forma sostenible y respetuosa.
En el cónclave también se lanzaron nuevos programas del Decenio de los Océanos sobre planificación sostenible en África, herramientas para mejorar la financiación filantrópica y la Plataforma Ciudades con el Océano para mejorar el uso de la ciencia para las políticas y toma de decisiones por parte de las ciudades costeras.
Llegar a todas las partes del planeta
En la Conferencia también se abordó la urgencia de trasladar todas las prioridades de preservación de los océanos a nivel nacional y regional, para que se haga de una forma equitativa y en todos los rincones del planeta.
En este sentido, se pidió un enfoque específico en los países menos desarrollados, para los que se pide que haya colaboraciones con los más ricos.
Costa Rica, cita previa a Francia
Antes de la conferencia de Naciones Unidas en Niza (Francia) en 2025, Costa Rica acogerá los próximos 7 y 8 de junio un evento internacional, «Immersed in Change» (Inmersos en el Cambio), que pretende seguir la estela de Barcelona para continuar identificado las prioridades en la acción para proteger los mares.
En la clausura de la Conferencia en Barcelona, la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Eloísa del Pino, afirmó que España «es consciente de la necesidad de las alianzas entre la ciencia, las instituciones y la sociedad civil».