El timbalero puertorriqueño participó en Aceleración Musical 2025 y habló de su carrera, el origen del término salsa y la importancia de formar músicos jóvenes
CUPEY, Puerto Rico – El maestro Willie Rosario, de 101 años, fue uno de los invitados especiales de Aceleración Musical 2025, donde compartió con jóvenes músicos su historia, su visión del género salsero y su opinión sobre figuras contemporáneas como Bad Bunny.
“A mí me gustó lo que hizo. Hay que respetarlo. Porque está llevando la salsa a su generación, y eso es importante para que se mantenga viva. Y él lo está haciendo. Quizás no como yo la conocí, ni como la creé, pero la mantiene. Y eso tiene un valor”, expresó Rosario durante un conversatorio el jueves, 17 de julio en el Teatro de la Universidad Interamericana, Recinto Metropolitano.
La actividad formó parte del programa Aceleración Musical, un internado intensivo organizado por la Fundación Banco Popular, que este año celebró su octava edición del 13 al 20 de julio. Participaron 64 estudiantes de entre 15 y 19 años, provenientes de 29 municipios de Puerto Rico. Durante una semana, los jóvenes recibieron formación en interpretación, improvisación, tecnología musical, composición, historia y emprendimiento creativo.
Rosario habló también sobre sus comienzos en la música. Nacido en Coamo, recordó que de niño usaba latas para imitar los arreglos que escuchaba por radio. En su juventud se trasladó a Nueva York, donde estudió comunicaciones, sirvió en el ejército de Estados Unidos y comenzó a tocar con agrupaciones como las de Johnny Seguí y Aldemaro Romero, antes de fundar su propia orquesta en 1959.
“Yo quería un grupo compacto, que tuviera afinque. Una orquesta para bailar”, dijo. Explicó que su sonido no dependía del cantante, sino de la estructura de la orquesta: “No depende del cantante. Es el sonido. Que tú oigas dos compases y sepas que eso es Rosario”.
Sobre su estilo de liderazgo, fue claro: “Yo no soy estrella. Todo el mundo que trabaja conmigo es igual. Esto no es para que uno se luzca. Es para que el público baile”. También habló del profesionalismo que exige en tarima: “Vestirse bien en tarima es una forma de respeto. Ellos pagan para ver calidad”.
Uno de los momentos más instructivos de la charla fue su explicación sobre el origen del término “salsa”. Rosario señaló que no se trata de un ritmo musical, sino de una etiqueta que comenzó a utilizarse en Venezuela.
“Phidias Danilo Escalona fue el primero en usar la palabra salsa en su programa de radio. Él decía: ‘¡Esto es salsa!’, para referirse a la música afrocaribeña que estaba sonando”, explicó. Más adelante, Johnny Pacheco y Jerry Masucci adoptaron el término en Nueva York para promover el catálogo de Fania Records. “No es un ritmo, es un nombre. Pero se quedó. Y yo no tengo problema con eso. Lo importante es que siga viva”.
La conversación también incluyó preguntas de los estudiantes. Uno de ellos, Zabdiel Correa, le preguntó directamente sobre qué pensaba del reguetón y su influencia actual. Rosario respondió sin reservas y con respeto por las nuevas generaciones.
Al final del encuentro, expresó su impresión general sobre el grupo: “Se nota que quieren aprender. Que tienen deseo de hacer las cosas bien. Eso es lo que hay que apoyar”.
Con más de seis décadas de carrera, Willie Rosario no solo ofreció una clase de historia musical. Dejó una lección de humildad, rigor y apertura, que resonó entre los jóvenes del programa. Su mensaje fue claro: la salsa no se hereda pasivamente; se trabaja, se actualiza y se siembra.
