La familia afirma que el peso del trauma de por vida y las luchas recientes se volvió «insoportable»
Virginia Giuffre, una de las sobrevivientes más prominentes de la red de tráfico sexual de Jeffrey Epstein y una incansable defensora de otras víctimas, falleció por suicidio a los 41 años, según declaraciones de su familia y varios reportes de prensa.
Giuffre, quien durante años fue una voz central en la denuncia de los crímenes de Epstein y sus asociados, soportó lo que su familia describió como «el abrumador peso de un trauma de por vida debido al abuso sexual y la trata de personas». En un comunicado, señalaron, «perdió la vida por suicidio, tras haber sido víctima de abuso sexual y tráfico sexual durante toda su vida».
Virginia Giuffre ganó notoriedad internacional al acusar a Epstein y a su colaboradora cercana, Ghislaine Maxwell, de haberla traficado a varias figuras poderosas, incluido el príncipe Andrés de Gran Bretaña, cuando ella tenía apenas 17 años. Se convirtió en una de las denunciantes más visibles, presentando demandas contra Maxwell —resuelta en 2017— y contra el príncipe Andrés —resuelta en 2022—.
En sus testimonios, Giuffre relató que era «pasada como una bandeja de frutas» entre los asociados de Epstein. Tras sobrevivir a estos abusos, dedicó su vida a defender a otros sobrevivientes, fundando la organización benéfica Speak Out, Act, Reclaim.
Sin embargo, en los últimos tiempos, Giuffre enfrentaba nuevas dificultades. Su familia explicó que «el peso del abuso» se volvió «insoportable», en referencia no solo a las secuelas de su trauma, sino también a problemas recientes de salud, incluyendo graves lesiones sufridas en un accidente ocurrido en 2024.
El príncipe Andrés ha negado consistentemente las acusaciones, aunque se apartó de sus deberes oficiales en 2019. Jeffrey Epstein murió por suicidio en la cárcel ese mismo año, mientras que Ghislaine Maxwell cumple actualmente una condena de 20 años de prisión.




