El presidente publicó un video ofensivo de líderes demócratas mientras fracasan las negociaciones presupuestarias en la Casa Blanca
WASHINGTON, D.C. – La posibilidad de un cierre del gobierno federal de Estados Unidos este 1 de octubre parece casi inevitable, tras una reunión infructuosa entre el presidente Donald Trump y líderes del Congreso ayer lunes en la Casa Blanca.
A menos de 24 horas de que expire el actual paquete de financiación, las negociaciones permanecían estancadas en torno a subsidios de salud y prioridades partidistas.
El encuentro reunió a figuras clave de ambos partidos: el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson; el líder de la mayoría en el Senado, John Thune; y los líderes demócratas Chuck Schumer (Senado) y Hakeem Jeffries (Cámara). Sin embargo, las diferencias resultaron insalvables.
Los demócratas condicionaron su apoyo a una medida temporal de financiación —conocida como “resolución continua”— a la inclusión de una extensión de los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA), que expiran a fin de año. También exigieron revertir recortes republicanos a programas de salud pública. Por su parte, los republicanos, con el respaldo explícito de Trump, rechazaron cualquier condición adicional y abogaron por una extensión “limpia” hasta el 21 de noviembre, sin cambios presupuestarios.
Tras el encuentro, el vicepresidente JD Vance declaró que un cierre era inminente “porque los demócratas se niegan a hacer lo correcto”. Schumer, en respuesta, señaló que Trump era “el que toma las decisiones” y que aún había espacio para evitar el cierre si el presidente aceptaba las demandas sanitarias. No obstante, las posturas parecían más distantes que nunca.
A las ya tensas negociaciones se sumó un nuevo elemento de discordia: un video generado por inteligencia artificial publicado por Trump en sus redes sociales poco después de la reunión. En el video, que ha sido ampliamente condenado por su contenido racialmente insensible y vulgar, se muestra una caricatura ofensiva de Jeffries con sombrero y bigote, acompañado de un audio manipulado que sugiere que los demócratas promueven la atención médica gratuita para inmigrantes indocumentados como estrategia electoral.
El contenido provocó una inmediata reacción por parte de los demócratas, quienes calificaron el video de “racista” y “peligrosamente desinformativo”. Más allá del escándalo, la publicación evidencia el tono hostil con que se están manejando las negociaciones políticas en momentos de alta tensión institucional.
Mientras tanto, el Congreso enfrenta un reloj implacable. Con la Cámara de Representantes en receso hasta el 7 de octubre, no se espera movimiento legislativo antes del vencimiento del presupuesto actual. Si no se alcanza un acuerdo antes de la medianoche del 30 de septiembre, el gobierno federal comenzará a cerrar operaciones de manera parcial a partir del martes.
Un cierre implicaría la suspensión temporal de funciones en múltiples agencias federales y la licencia obligatoria, sin paga, de cientos de miles de empleados gubernamentales, incluidos miembros del ejército si no se aprueban excepciones específicas. El último cierre prolongado, entre 2018 y 2019, tuvo un costo estimado de 11 mil millones de dólares, además de graves consecuencias económicas y sociales.
Ambos partidos se culpan mutuamente por el estancamiento. Los republicanos insisten en que los demócratas están usando los subsidios de salud como moneda de cambio, mientras que los demócratas acusan a Trump y sus aliados de sabotear la estabilidad fiscal por razones ideológicas.
Con el reloj avanzando y las posturas atrincheradas, todo indica que Estados Unidos amanecerá el 1 de octubre con su gobierno parcial o totalmente paralizado.




