El exbaloncestista deberá cumplir tres años bajo supervisión federal y 300 horas de servicio comunitario tras declararse culpable en un caso millonario de distribución de fármacos sin licencia
San Juan (EFE) – El exbaloncestista internacional Orlando «Guayacán» Santiago fue sentenciado este miércoles a tres años de probatoria por vender y distribuir medicamentos recetados sin licencia junto a once dueños de farmacias y cinco empleados de estas tiendas, devengando ganancias sobre 13 millones de dólares.
La sentencia fue impuesta por la jueza federal María Antongiorgi Jordán, del Tribunal federal de Distrito en Hato Rey (San Juan).
Santiago se declaró culpable el 5 de junio al llegar a un acuerdo con la Fiscalía federal.
Antes de escuchar la pena, Santiago pidió perdón a sus familiares y su esposa, Mónica, quienes estuvieron en la sala, por sus actos.
«Quiero aprovechar este momento para pedir perdón a todos los que le he causado daño por mis acciones», dijo Santiago.
«Obviamente, mi esposa, mis padres, mis hijos, que son los que han sufrido desde el comienzo este caso. Estoy totalmente arrepentido de lo que hice. Sé que fallé. Estar aquí ante ustedes admitiendo lo que hice mal me da mucha paz», agregó.
El exdeportista deberá cumplir también con 300 horas de trabajo comunitario.
De acuerdo con la investigación de las autoridades federales y documentos judiciales, desde 2018 al presente, los acusados se involucraron en una red para distribuir y vender medicamentos recetados y falsificados para obtener ganancias económicas.
La distribución incluyó la venta de esos medicamentos a los propietarios de las farmacias y algunos de sus empleados para luego revenderlas a sus clientes sin su conocimiento o desviados.
El término desvío se refiere al proceso en el que los medicamentos recetados son removidos y posteriormente reintroducidos a una cadena legítima de distribución.
Pero, en el momento en el que un medicamento recetado se descarta de los canales regulados de distribución, se hace difícil o casi imposible para que los entes reguladores, como la Administración de Drogas y Alimentos o las autoridades, reconozcan que los empaques de la medicina sea correcta.
De acuerdo con las autoridades, los acusados compraban y vendían los medicamentos recetados en bolsas plásticas reusables sin etiqueta, fechas de expiración o direcciones requeridas por ley, provocando un alto riesgo de daño al cliente.
De igual manera, los imputados realizaron reclamaciones falsas a aseguradores médicos alegando que los productos que le vendían a los clientes eran auténticos y fueron obtenidos a través canales farmacéuticos legítimos.
Santiago representó a Puerto Rico por varios años, incluyendo cuando militó en la selección sub-22 que ganó plata en el Mundial de 1997, jugó con la selección mayor en dos Juegos Panamericanos (Mar del Plata 1995 y Winnipeg 1999) y en el Mundial de 1998.
Jugó además en el Baloncesto Superior Nacional -principal Liga de Puerto Rico- con los Cangrejeros de Santurce y los Vaqueros de Bayamón.




