San Juan, 19 nov (EFE News) – La comisionada residente en Washington, DC, Jenniffer González, sostuvo este jueves que el radiotelescopio del Observatorio de Arecibo (norte), uno de los más grandes del mundo, será decomisado para mantenerlo “funcional” para misiones de investigación y educativas.
La decisión fue anunciada este jueves por la Fundación Nacional de Ciencias (NSF, en inglés) de EE.UU, entidad propietaria de la histórica instalación, construida hace casi 60 y referencia mundial para la astronomía, a través de un comunicado de que ante el inminente colapso no hubo más opción.
Ante ello, la comisionada explicó en una rueda de prensa que la NSF “tendría la intención de restaurar las operaciones en activos, como la instalación LIDAR del Observatorio de Arecibo”, la cual describió como “una valiosa herramienta de investigación geoespacial”.
Igualmente, mencionó la NSF también restaurará el centro de visitantes y la instalación externa de Culebra, que analiza la cobertura de nubes y los datos de precipitación.
“NSF también buscaría explorar posibilidades para expandir las capacidades educativas del centro de aprendizaje. Las precauciones de seguridad debido a la pandemia de covid-19 se mantendrán en su lugar según corresponda”, agregó González.
El radiotelescopio del Observatorio de Arecibo será desmantelado después de que se rompiera un segundo cable que sujeta la estructura y el equipo de ingenieros al frente de los trabajos de evaluación estimara que iba a colapsar, anunció este jueves el director del NSF, Sethuraman Panchanathan.
“Es con gran pesar que todos recibimos esta noticia sobre el radiotelescopio. Todos en Puerto Rico tenemos al radiotelescopio como uno de nuestros grandes orgullos, una herramienta científica de calibre mundial atesorada por toda la comunidad científica”, lamentó González.
“Reconozco que la decisión de anteponer la vida y seguridad de cualquier trabajador ante todo es lo correcto, pero es inminente que ingenieros y expertos trabajen en conjunto para preservar las capacidades que permanecen y concentrarnos en delimitar cómo esta importante instalación puede volver a su época de gloria y continuar sirviendo su propósito inicial”, agregó.
González dijo además que ha estado en comunicación con directivos de la NSF y del observatorio puertorriqueño, con cuyo director ya tenía una reunión programada para este jueves.
Y según dijo, en el año 2016, previo a ser elegida comisionada residente, se reunió con los entonces administradores, el Sistema Universitario Ana G. Méndez, para ponerse a su disposición y colaborar en todo lo necesario.
En ese momento se informó sobre la inversión 25 millones de dólares en mejoras al radiotelescopio y por ello, estaba al día.
La comisionada, a su vez, indicó que tras el paso del devastador huracán María en septiembre de 2017, logró conseguir 16 millones de dólares en fondos federales para reparaciones al observatorio y su radiotelescopio mediante la NSF.
Hasta el momento, se entiende que aún queda un balance de estos fondos disponible y se está trabajando para entender cómo la planificación para decomisar impacta planes de reparaciones previas, indicó González.
De acuerdo con González, la NSF tomó la decisión de comenzar el proceso de planificación para decomisar el telescopio de 305 metros, inaugurado el 1 de noviembre de 1963, luego de evaluaciones de ingeniería que encontraron que el daño al observatorio local no se puede estabilizar sin riesgo para los trabajadores de la construcción y el personal de la instalación.
Estas evaluaciones encontraron que la estructura está en peligro de sufrir una falla catastrófica y que sus cables pueden ya no ser capaces de soportar las cargas para las que fueron diseñados.
Además, varias evaluaciones indicaron que cualquier intento de reparación podría poner a los trabajadores en peligro potencialmente mortal.
Incluso, en el caso de que se realicen reparaciones en el futuro, los ingenieros encontraron que la estructura probablemente presentaría problemas de estabilidad a largo plazo.
La NSF, por su parte, autorizó a la Universidad de Florida Central (UCF), que administra el Radiotelescopio de Arecibo, a tomar todas las medidas razonables y utilizar los fondos disponibles para abordar la situación, mientras que la seguridad sigue siendo la máxima prioridad.
LA NSF dijo que la UCF actuó rápidamente y el proceso de evaluación siguió su agenda esperada, considerando la antigüedad de la instalación, la complejidad del diseño y el riesgo potencial para los trabajadores.
Las áreas del observatorio que podrían verse afectadas por un colapso inminente han sido evacuadas desde la rotura del cable de noviembre y permanecerán cerradas al personal no autorizado durante el desmantelamiento.
NSF y UCF trabajarán para minimizar el riesgo en el área en caso de un colapso inesperado.