La medida supuestamente protegería a las mujeres, pero sectores alertan sobre potencial discriminación hacia comunidades trans y no binarias
SAN JUAN, Puerto Rico – La Comisión de Asuntos de la Mujer de la Cámara de Representantes, presidida por Wanda del Valle Correa, celebró una vista pública para evaluar el Proyecto de la Cámara 165, de la autoría de la representante Lisie Burgos Muñiz, que busca prohibir los baños múltiples inclusivos o neutros en instalaciones de agencias públicas, y establece que todos sean divididos exclusivamente por sexo biológico.
La iniciativa legislativa cuenta con el respaldo de sectores conservadores, como Mujeres por Puerto Rico, cuyo portavoz, Claribel Maldonado, indicó que la separación por sexo biológico no es discriminatoria, sino una medida preventiva. Maldonado presentó testimonios como el de una estudiante de la UPR de Río Piedras, Arialis Meléndez, quien describió sentirse insegura tras haber presenciado un acto obsceno en un baño inclusivo.
«Es necesario eliminar los baños inclusivos y establecer una política clara y definitiva», dijo Maldonado, quien citó además una decisión reciente del Tribunal Supremo del Reino Unido, donde se validó que la definición legal de mujer debe fundamentarse en criterios biológicos.
Sin embargo, la propuesta generó preocupaciones y críticas por parte de sectores defensores de los derechos de la comunidad LGBTQ+, quienes sostienen que la legislación podría estigmatizar y perjudicar a personas trans y no binarias.
Durante la vista, el representante Héctor Ferrer Santiago solicitó que se permita a la Federación LGBTQ+ de Puerto Rico presentar una ponencia por escrito, lo que fue aprobado por la presidenta de la Comisión. Ferrer además requirió un informe detallado sobre posibles incidentes reportados en baños inclusivos en recintos de la Universidad de Puerto Rico.
Por parte de la Universidad, compareció Edwin Vega Milán, vicepresidente interino de la Oficina de Asuntos Estudiantiles, quien aclaró que aunque eliminar estos espacios puede ser decisión institucional, genera debates internos en la comunidad universitaria.

La Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos (OATRH) y la Universidad de Puerto Rico expresaron apoyo a la medida, destacando la importancia de preservar espacios íntimos separados por sexo biológico. También la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM) argumentó que la legislación es clave para garantizar la seguridad de las mujeres, citando que el 80% de víctimas de agresión sexual en Puerto Rico son mujeres.
La vista pública también contó con la participación del representante Ensol Rodríguez, miembro de la comunidad LGBTQ+, quien respaldó la medida, argumentando en contra del concepto de baños inclusivos.