San Juan, 4 nov (EFE News) – «Con los resultados publicados hasta el momento, podemos decir que la configuración de la Legislatura cambió drásticamente y con ese cambio aumentó el número de legisladoras y legisladores abiertamente comprometidos con una agenda de Equidad», dijo Amárilis Pagán, portavoz de la Ruta de las Mujeres, una de varias organizaciones satisfechas con este hecho, a la espera de resultados oficiales.
«Esa es la gran noticia de estas elecciones y un gran logro atribuible al trabajo de décadas de grupos de mujeres, personas LGBTTIQA+, comunitarios y de Derechos Humanos que siempre mantuvieron en alto la bandera de la Equidad», agregó.
«Desde un punto de vista político, la Legislatura siempre nos pareció un espacio de poder importante. Recordemos que es desde allí que se conspiró abiertamente en contra de Derechos Humanos de las mujeres y de las personas LGBTTIQA+ y también es desde allí que se toman decisiones presupuestarias, de confirmaciones a puestos en los tribunales y en agencias de gobierno que impactan nuestras vidas. La gente ha ido entendiendo que no puede votar a ciegas y que es importante pensar en el bienestar del país», expresó Osvaldo Burgos, portavoz del Comité Amplio para la Búsqueda de Equidad (CABE) y Equidad 2020.
«En este cuatrienio a punto de cerrar, las mujeres teníamos solamente un 14% de legisladoras y de ellas, ninguna creía en la equidad. Al contrario, tenemos ejemplos claros de lo que es el machismo, la homofobia y el fundamentalismo religioso actuando a través de las propias mujeres. Necesitábamos desde hace años más mujeres comprometidas con la equidad allá adentro y eso se logró. También se logró que hombre solidarios y comprometidos llegaran. Puerto Rico dio un salto gigantesco a favor de la equidad», añadió.
Ambos colectivos reconocieron que habrá grandes retos en estos próximos cuatro años.
Aunque hubo un aumento en la cantidad de mujeres electas a todos los niveles, todavía no hay paridad en la representación si se toma como base que las mujeres son el 53% de la población.
Además, mencionaron como ejemplo el hecho de que todavía hay una deuda pública que enfrentar, las medidas de austeridad impuestas por la Junta de Control Fiscal, los efectos de los desastres naturales de los pasados años y de la covid 19 y la falta de respuesta gubernamental.
«Puerto Rico vive una crisis de Derechos Humanos y eso no va a cambiar de la noche a la mañana ni depende exclusivamente del gobierno. Nos toca seguir organizándonos para hacer nuestra parte como sociedad y para exigir a quienes gobiernan que actúen desde una agenda centrada en los Derechos Humanos», añadió Burgos.
Aunque aún a la espera de las certificaciones de ganadoras y ganadores oficiales, los colectivos señalan que hay otra gran victoria que mirar: «Quedó evidenciado que la mayoría del país está exigiendo cambios sustanciales a la manera de gobernar».
«Si bien es cierto que un partido ultraconservador como Proyecto Dignidad logró escaños en la Legislatura, no es menos cierto que el resto de los votantes dijo ‘no’ a su mensaje de desigualdad y violencia hacia las mujeres y personas LGBTTIQA+», agregó Pagán.
Ya «vimos la historia de otras personas como María Milagros Charbonier, quien se jactaba de los votos que tenía y usaba eso como excusa para tratar de imponer sus creencias religiosas al país. No solo no logró lo que se proponía, sino que perdió las primarias y terminó arrestada por el FBI. No basta tener los votos. También hay que estar del lado correcto de la historia», dijo Pagán.
«El porcentaje de votos de Proyecto Dignidad demostró que más del 90% del país no cree en su agenda de discrimen. Yo no cantaría victoria. Al contrario, haría introspección».
Además, ambos grupos consideran una victoria que hayan resultado electos en la Cámara Jorge E. Báez Pagán, y en el Senado Ana Irma Rivera Lassén y un sinnúmero de legisladores y legisladoras municipales de las comunidades LGBTTIQ+.