San Juan, 18 nov (EFE News) – La directora ejecutiva de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) de Puerto Rico, Natalie Jaresko, dijo este miércoles que no hubo formalidad en el fallido intento de compra de pruebas de detección de la covid-19 por un monto de $38 millones por parte del gobierno,
«Nadie puede decir con certeza cómo se dio ese proceso», destacó la directora de la entidad federal de control al Ejecutivo al referirse al resultado de esa investigación.
Jaresko sostuvo que, por ejemplo, no se tiene certeza de quién dio la orden o la aprobó, además de que tampoco hay evidencia de si los cheques se emitieron en calidad de lo que se compró.
«Lo que se hizo evidente en lo que se nos envió a nosotros fue que no hubo formalidad para comprar durante emergencias o situaciones excepcionales», destacó.
Jaresko hizo esas aclaraciones durante una conferencia de prensa donde se anunció la aprobación del Reglamento Uniforme para Compras y Subastas de Bienes, Obras y Servicios No Profesionales de la Administración de Servicios Generales (ASG), que centraliza todas las compras de las entidades gubernamentales.
De esa forma se busca prevenir las irregularidades registradas en el sistema de contrataciones de Puerto Rico.
Insistió en que no hay manera de conocer quién era el proveedor ni quién lo aprobó.
Dijo que fue un proceso difícil de rastrear y que la JSF no es una agencia de ley y orden.
«Nosotros nos enfocamos en mejorar las cosas y eso es lo que estamos haciendo», dijo.
Además, Jaresko rechazó que quieran ser parte presencial en los procesos de subastas y compras del gobierno.
Destacó que el rol de la JSF seguirá siendo de supervisión, ni más ni menos de lo que la Ley Promesa permite.
Indicó también que se evalúan todos los contratos mayores de 10 millones de dólares.
«Nuestro rol con la ASG será el de asesorar y asegurarnos de que la implantación se complete lo antes posible», indicó.