Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua.com
(Este es la primera entrega de una serie de artículos que recogen los hallazgos de una investigación realizada por EyBoricua.com sobre la evasión contributiva)
San Juan, (29 de julio de 2021) – Como una grieta en la pared, las deficiencias de programación de la plataforma digital del Departamento de Hacienda, conocida como el Sistema Unificado de Rentas Internas (SURI) y cuyo costo supera los $50 millones, han comenzado a dejar huellas en la evasión contributiva efectuada por determinados concesionarios de autos e importadores individuales, quienes pagan hasta un 90% menos del arbitrio contra vehículos de motor que aplica a la importación de autos, camiones, grúas, arrastres, vehículos de trabajo, botes y a los vehículos deportivos “Four Track” y “Can Am”.
El monto de la evasión se desconoce, pero no se descarta que alcance decenas de millones de dólares, los cuales han pasado desapercibidos posiblemente a causa de la bonanza en recaudos por el arbitrio contra los vehículos de motor registrada desde el paso del huracán María en el 2017.
De acuerdo con fuentes de EyBoricua.com, SURI comenzó a mostrar sus debilidades para alentar la evasión desde que se puso en vigor en el 2016, por el entonces secretario de Hacienda y hoy senador, Juan Zaragoza Gómez. Pero tras el huracán María, y especialmente durante las restricciones que impuso Hacienda para lidiar con la pandemia, que limitaron las gestiones de fiscalización, las grietas en la plataforma se revelaron con nitidez.
Con el objetivo de agilizar los trámites en Hacienda, SURI redujo la intervención del agente de rentas internas y al contribuyente le dio mayor participación, presumiendo que este último actuaría con honestidad. Es por esta razón que el contribuyente puede acceder directamente a la plataforma desde sus celulares o computadores personales para efectuar los trámites para el pago de arbitrios, luego de recopilar todos los documentos requeridos, y que incluye informar el precio del auto o de otro tipo de artículo importado y en segundos puede recibir la cantidad del pago contributivo que corresponde.
“El cambio aceleró la entrega de vehículos a los contribuyentes en los terminales portuarios y de otras mercancías, pero también aumentó la incidencia de evasión en el pago de arbitrios, que no tan solo se da en autos, sino en otras importaciones”, dijo una fuente.
Según esa fuente, un tipo de evasión en la plataforma SURI consiste en cambiar un dígito del llamado “VIN”, que se refiere al número de identificación del vehículo y se compone de 17 dígitos, incluyendo letras mayúsculas. El VIN es la huella digital de un automóvil, y no hay dos vehículos que tengan el mismo VIN. El sistema SURI es alimentado mensualmente con los VIN de los vehículos nuevos y usados a la venta en el mercado estadounidense.
Una de las fallas de SURI es que al cambiarle un dígito al VIN, el sistema no cancela la transacción, sino que abre una ventana para que el contribuyente introduzca de manera manual el valor de la unidad. Luego SURI le indica al contribuyente la cantidad a pagar por el arbitrio del vehículo. Este simple trámite ha permitido que determinados contribuyentes bajen el precio de sus autos para pagar hasta 95% menos del costo real del arbitrio.
Según indicó otra fuente, a pesar de que SURI limitó la intervención de los agentes de rentas internas a verificar la información que los contribuyentes registran desde sus computadoras, la evasión se ha disparado.
“Algunos agentes se dan cuenta de que un BMW nuevo, por ejemplo, no puede pagar $1,000 en arbitrios, y detienen la transacción. Pero a otros sencillamente no se dan cuenta y a otros no les importa y autorizan el levante (confirmación de pago de arbitrios)”.
Otra falla de SURI que recientemente fue detectada es que la plataforma aprueba “el levante” sin que el sistema haya confirmado el desembolso electrónico del pago del arbitrio, lo que ha causado que contribuyentes cuyas cuentas bancarias carecen de depósitos suficientes, hayan podido retirar el auto de los puertos.
“Este es un error de programación, pero en lo que se descubre, pueden pasar horas o días y eso puede generar más problemas, porque hay que llamar al contribuyente y señalarle una deuda”, dijo la fuente.
Existe también un tipo de evasión que cuenta con la participación activa de agentes de rentas internas, quienes, presuntamente, pueden ser sobornados con pagos en efectivo para falsificar dos documentos vitales para pagar el arbitrio de un auto usado y culminar el trámite en Hacienda.
Uno de ellos es la tasación del auto, una gestión que realizan los agentes para asignar el precio del auto según una fuente de información de Hacienda, alimentada por la industria automotriz, que identifica el año de fabricación del auto, marca, modelo y precio. El otro documento es la certificación del pago de arbitrio, que permite extraer los autos de los puertos de San Juan.
Posibles sobornos y falsificaciones de documentos
De acuerdo con la fuente, es posible que determinados agentes sean sobornados “para reducir el precio del auto, lo que también baja el monto a pagar por el arbitrio y permite certificar dicho pago, para autorizar el levante del vehículo”.
Aunque durante la pandemia continuó la llegada de importaciones y el pago de arbitrios, Hacienda suspendió las tasaciones de autos, lo que avaló que los contribuyentes tuvieran total libertad en el trámite de informar y pagar los arbitrios.
Otra modalidad de fraude es que los contribuyentes traen consigo los dos documentos falsificados. Según las fuentes, se han detectado tasaciones fraudulentas con precios irrisorios para ciertos modelos y con firmas adulteradas, lo que permite al contribuyente que la presenta reducir el pago del arbitrio.
En la certificación del pago de arbitrios, que permite extraer los autos de los puertos de San Juan, también se han encontrado firmas falsas, lo que ha exacerbado las dudas sobre la efectividad de la fiscalización y sobre cuánto tiempo lleva ocurriendo ese tipo de evasión sin ser detectada.
Se desconoce cuántos autos han entrado al país por medio de este tipo de evasión. De hecho, la incidencia de este tipo de evasión y de otras modalidades, fue descubierta accidentalmente por un agente de rentas internas que se topó con la copia de una “orden de levante” para un camión que pagó $3,000 cuando la cantidad indicada para ese tipo de vehículo era $10,600.
“La persona comenzó a estar vigilante y se dio cuenta que el fraude tenía muchas modalidades. El problema es que cada vez hay menos agentes de rentas internas para fiscalizar. Y a largo plazo lo que se quiere en Hacienda es eliminar cada vez más al agente de rentas internas. Yo no sé cómo será eso, porque SURI se basa en la honestidad del contribuyente y yo no conozco a nadie que desprecie la oportunidad de ahorrase unos chavitos, y si SURI lo permite, lo harán sin dudar un momento”, agregó la fuente.
Tarifas para automóviles
Si el precio contributivo en PR fuere | El Impuesto será: |
Hasta $6,170 | $637.50 (impuesto mínimo) |
Mayor de $6,170 hasta $10,690 | $637.50 más el 10.2% del exceso de $6,170 |
Mayor de $10,690 hasta $21,380 | $1,098.00 más el 19.6% del exceso de $10,690 |
Mayor de $21,380 hasta $31,780 | $3,188.35 más el 23.0% del exceso de $21,380 |
Mayor de $31,780 hasta $44,890 | $5,575.15 más el 27.2% del exceso de $31,780 |
Mayor de $44,890 | $9,253.10 más el 34.0% del exceso de $44,890 |
Agregó que actualmente proliferan las transacciones de arbitrios para autos usados con un pago de $637.92, que es el cargo mínimo que permite el Código de Rentas Internas.
El establecimiento de SURI en el 2016 buscaba agilizar la administración de impuestos y eliminar la complejidad. Por ejemplo, redujo la intervención del agente de rentas internas en la registración de los autos usados importados, una responsabilidad que actualmente recae en los representantes de los concesionarios de autos o los importadores individuales y es precisamente en estos dos tipos de contribuyentes en los que más casos de evasión han sido detectados.
De hecho, las denuncias de evasión en el arbitrio contra los vehículos de motor han sido presentadas a determinados directivos de Hacienda en los pasados tres años, pero hasta ahora la agencia no ha articulado una respuesta coherente para lidiar con el problema.
Quizás, especulan los conocedores del asunto, la renuencia para enfrentar la realidad es que “nadie quiere empañar” el aura de éxito que SURI y la plantilla ejecutiva de Hacienda se han ganado por la rapidez en la distribución de las ayudas federales durante la pandemia.
Probablemente también existe en el secretario de Hacienda, Francisco Parés Alicea, o es su entorno – una nueva cepa de jóvenes competentes y conocedores de la tecnología – la tendencia a destacar los aciertos de SURI e ignorar sus problemas, especialmente en momentos cuando los recaudos por el arbitrio a los vehículos de motor logran alzas históricas.
En el año fiscal 2018 -2019, cuando estaban circulación las ayudas federales por el huracán María, el arbitrio recaudó $519.056 millones, lo que representa un alza de 40.6% en relación con $369.168 millones recaudados en el fiscal 2016-2017. En el año fiscal 2019-2020 y coincidiendo con la merma en Las ayudas federales, los recaudos ascendieron a $381.735 millones.
Hasta el mes de abril del pasado año fiscal 2020-2021, cuando los ciudadanos habían recibido dos estímulos federales para enfrentar la pandemia, el arbitrio había recolectado $499.266 millones, lo que representa un alza de 35.2% en relación con los recaudos del 2016-2017.