San Juan, 22 oct (EFE) – Las elecciones del próximo 3 de noviembre en Puerto Rico han de superar en el camino obstáculos como la gestión del voto adelantado, previsibles demandas contra la autoridad electoral y la confusión entre votantes sobre las papeletas para elegir gobernador y la Asamblea Legislativa.
A esto se le añade que los comicios coinciden con la celebración del plebiscito «Estadidad, Sí o No» sobre la relación política con EE.UU., país del que Puerto rico actualmente es un estado libre asociado.
RETOS DE GRAN ENVERGADURA
Analistas consultados este jueves por Efe apuntan que la cita electoral del 3 de noviembre enfrenta retos de gran envergadura derivados, principalmente, de la aprobación de un nuevo Código Electoral por parte del gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) sin consultar con otras formaciones, además de augurar que los resultados no se conocerán el día de los comicios.
El nuevo Código Electoral, aprobado recientemente, abrió la posibilidad del voto adelantado para prácticamente cualquier elector -finalmente ejercerán su derecho a través de esta modalidad 221,207 personas-, pero sin tener en cuenta que la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) no estaba lista para hacer frente a un reto de esa magnitud.
Jorge Schmidt, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Puerto Rico (UPR), señaló a Efe que la primera consecuencia que se va a producir tras la aprobación del nuevo Código es que, directamente, no se podrán conocer los resultados el 3 de noviembre.
Sostuvo que la CEE no tiene medios suficientes para contabilizar los votos esa jornada, pero que en vez de reconocer ese hecho mantiene el compromiso de divulgar los resultados ese día, lo que supondrá frustración para la ciudadanía.
FALTA DE PLANIFICACIÓN
A partir de este sábado comenzará el voto adelantado, que puede ser a domicilio, por correo o bien presencial en lugares habilitados para tal fin. Algunos analistas temen que ya desde esa fecha se comiencen a encontrar problemas con papeletas derivados de falta de planificación y organización, que provocarán reclamaciones y denuncias de todo tipo.
Antes de la aprobación del nuevo Código Electoral el voto adelantado existía, pero no estaba disponible para cientos de miles de personas como ahora.
En los comicios de 2016 solamente votaron por correo de forma adelantada 16,000 personas y la CEE ya presentó dificultades, lo que hace prever que la situación ahora será mucho más complicada.
El problema reside en que el voto adelantado puede ejercerse hasta el mismo día de los comicios, por lo que no se espera que la CEE cuente con la capacidad de hacer frente al voto presencial de esa jornada y además sumar los que lleguen por esa modalidad.
«Habrá atraso», sostuvo Schmidt, además de subrayar que «se debe preparar al electorado, porque ese día no se van a conocer los resultados».
UN ERROR APROBAR EL NUEVO CÓDIGO ELECTORAL SIN CONSENSO
El politólogo y analista indicó que, sin duda, la aprobación del nuevo Código Electoral sin consenso fue un error del PNP, que se permitió hacerlo a su medida, ya que cuenta con la mayoría en el Ejecutivo y las dos cámaras legislativas.
Schmidt consideró que sería un error, tal y como se ha establecido, contabilizar el voto adelantado que se vaya recibiendo, ya que eso provocaría filtraciones, con el consiguiente caos y reclamaciones.
«Lo mejor sería explicarle a la gente que no se van a tener los resultados el día de las elecciones para evitar una decepción en las expectativas», abundó.
La profesora de Ciencias Sociales y analista Martha Quiñones dijo a Efe que el primer problema que observa es que los resultados no se van a conocer el día de los comicios.
Coincidió asimismo en que la aprobación del nuevo Código Electoral por parte del gobernante PNP sin consulta provocó recelo.
ERRORES CON LAS PAPELETAS
Respecto al voto adelantado, señaló que ya se conocen casos de personas que a pesar de haberlo solicitado no les ha llegado la papeleta o casos contrarios de quienes han recibido más de una.
Sostuvo además que la incertidumbre está ya presente desde el momento en que el voto adelantado ha permitido votar a gente que no reside en la isla, aunque no hay certeza de que algunas personas traten de repetir en el día de los comicios de forma presencial.
El comisionado electoral del PPD, Nicolás Gautier, ya adelantó que no sabe de dónde se obtendrán los funcionarios suficientes para escrutar los votos por correo y a domicilio.
La Junta Administrativa de Voto Ausente y Adelantado (JAVA) de la CEE dio a conocer que empezará a contar estos sufragios a partir del próximo día 26.
La totalidad de las papeletas que se utilizarán en las elecciones de Puerto Rico el 3 de noviembre fueron entregadas el pasado día 15 a la CEE, con suficiente antelación para evitar los problemas registrados en las primarias, que tuvieron que prolongarse durante dos fines de semana ante falta de papeletas, lo que ocurrió por vez primera en la historia de Puerto Rico.
Al igual que los otros estados de EE.UU., Puerto Rico tiene su Constitución local, vigente desde 1952, sus ciudadanos tienen pasaporte estadounidense (desde 1917), cuenta con su gobernador y Poder Legislativo y está regido en última instancia por la autoridad del Congreso estadounidense, pero los puertorriqueños que viven en la isla, entre otras limitaciones, no pueden votar en las elecciones presidenciales de EE.UU., como este 3 de noviembre.