San Juan, 26 oct (EFE News) – La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) inició la etapa de limpieza del ecosistema del embalse Carraízo, en Trujillo Alto, para controlar el crecimiento del material vegetativo por eutrofización (enriquecimiento excesivo de las aguas con nutrientes o materia orgánica).
Así lo informó este lunes en un comunicado el director ejecutivo de la Región Metro de la AAA, Roberto Martínez, sobre este proyecto que forma parte del programa de desarrollo e implementación del Plan de Manejo de Calidad de Agua y Ecosistemas en la cuenca del embalse Carraízo.
Para la implementación del plan de mantenimiento del embalse, la AAA diseñó unas estrategias a corto y largo plazo, dijo Martínez.
Al momento, «estamos enfocando todos los esfuerzos en reducir la cantidad de plantas acuáticas en una cantidad mayor a la de su reproducción natural», indicó el funcionario.
Igualmente, en la etapa inmediata, a corto plazo, «iniciamos unas acciones intensivas de mantenimiento que se extenderán por un periodo de 48 meses, para controlar el crecimiento de las plantas acuáticas, así como sus efectos del desequilibrio ecológico», agregó el ingeniero.
Martínez dijo además, que personal de la AAA vigilará el impacto y resultados de este plan de remoción y disposición de plantas invasoras, que proliferan en la cuenca, como parte del ejercicio de mantenimiento al embalse.
«El objetivo es que el agua cruda que se reciba, requiera mucho menos tratamiento durante el proceso de producción para potabilizarla a los clientes que se sirven de la Planta de Filtros Sergio Cuevas», especificó Martínez.
Mientras, para la limpieza de la cuenca de Carraízo se ha diseñado una embarcación cosechadora y cortadora de maleza, algas y plantas acuáticas, con el fin de recolectar y transportar hasta su desecho final.
Esta maquinaria cuenta con una capacidad da almacenar de 28,3 metros cúbicos de material vegetativo, que equivale a unas 37,015 yardas cúbicas, detalló el comunicado.
Además, como parte del plan de limpieza del embalse, se contará con un sistema de almacenaje para la etapa de secado, donde se depositará el material removido por un mínimo de 48 horas, en condiciones de tiempo soleado.
Posteriormente, se transferirá a unos contenedores de 20 yardas de capacidad para su disposición final cumpliendo con las regulaciones establecidas por la Agencia de Protección Ambiental, la Junta de Calidad Ambiental y la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional.
Finalmente, la remoción diaria del material vegetativo será verificada y cuantificada para propósitos de medir el volumen del abasto y evitar que se mezcle con el que se acarreará para disposición final.