Bogotá, 13 sep (EFE) – Hendrix Hinestroza, Nidia Góngora, Alexis Play y Junior Jein, cuatro cantautores del Pacífico colombiano, unieron sus voces para pedir justicia por las víctimas de las masacres en «¿Quién los mató?», una canción contestataria con la que rinden honor a las vidas que el conflicto armado silenció.
«‘¿Quién los mató?’ es una pregunta que nos hacemos todos sobre los asesinatos y las masacres que siguen sin respuestas. Directamente es una pregunta que hacemos al Estado y a la misma gente para que se cuestione quién los mató y por qué no hay respuestas todavía sobre los crímenes», dice a Efe el cantautor Hendrix.
El video de la canción, publicado a la medianoche del viernes, está inspirado en el dolor de las familias de los cinco jóvenes afrocolombianos, de entre 14 y 15 años, masacrados el pasado 11 de agosto en una plantación de caña en el barrio Llano Verde de la ciudad de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca.
Bajo la dirección general de Jhonny Hendrix Hinestroza, productor de cine y creador de películas como «Chocó» y «Candelaria», los artistas filmaron en un día el video sobre el crimen de Álvaro José Caicedo, Jair Cortés, Léider Cárdenas, Luis Fernando Montaño y Jósmar Jean Paul Cruz que estremeció al país.
CLAMOR DE JUSTICIA
«Yo empecé a escribir la canción, se la envié a mi productor y empezamos a hablar con Junior, Alexis y la maestra Nidia (nominada a un Grammy Latino en 2019) para que uniéramos nuestras voces buscando justicia, buscando respuestas, porque siempre hay asesinatos pero nunca aparecen los victimarios ni los responsables», agrega Hendrix.
Colombia vive uno de sus momentos más álgidos en los últimos años con el aumento de las matanzas que recuerdan los ríos de sangres que corrieron en los territorios durante las peores épocas de la violencia.
«A todos nos afectó la matanza de estos niños de Llano Verde y en pocos días ocurrió la masacre de Samaniego (donde otros ocho jóvenes fueron asesinados en Nariño). Era muy indignante que estas cosas estuvieran pasando en el país», reflexiona Hendrix.
«¿Quién los mató?» es un homenaje a las familias que desde que las masacres fueron perpetradas han pedido al Gobierno que los crímenes no queden en la impunidad.
Ruby Cortés, la madre de uno de los menores masacrados en Cali, inspiró al artista chocoano Alexis Play, que compuso parte de la canción basado en el relato que ella hizo sobre la matanza.
El cantautor estaba en un ensayo con su banda musical cuando escuchó por primera vez el testimonio de Cortés, quien en un crudo mensaje contó cómo, inexplicablemente, escuchó a su hijo pedir auxilio (cuando al parecer todavía estaba vivo) mientras las familias desesperadas los buscaban en el cañaduzal.
«La maestra Nidia me mostró el video de esta señora y yo estallé en ira horriblemente. Eso quedó en mi cabeza todos esos días y cuando escribí la canción solamente pude volverla música porque ya todo el mensaje y todo lo que había que decir estaba dicho», relata a Efe Alexis, compositor y productor.
MÚSICA PARA LA PAZ
Al ritmo de currulao, género autóctono de la región, y de rap, los cantautores protestan contra la indiferencia y los crímenes que azotan a la población negra de Colombia.
La canción es un llamado a no olvidar a las víctimas y un pedido para que estas no sean un número más en las altísimas cifras de muertos por la violencia que acumula el país.
«Se me arruga el corazón porque es una situación muy difícil de tratar. Con la canción espero que haya un cambio dentro de la sociedad y que nos planteemos qué es lo que vamos a hacer porque no podemos quedarnos solo con el sentimiento de la nostalgia, la rabia y el dolor», asegura Hendrix.
El Pacífico colombiano, habitado principalmente por comunidades negras y una de las regiones más devastadas por el conflicto armado, ha sido el escenario de algunos de los atentados más crueles de los grupos ilegales contra la población civil.
Las vidas de Hendrix, Nidia Góngora, Alexis Play y Junior Jein están cruzadas porque su trabajo musical muestra la resistencia con la que las comunidades negras luchan contra el abandono estatal, la guerra y la estigmatización.
«Yo estoy muy orgulloso de ser negro y de mis raíces, por eso era imposible para mí ignorar una temática tan fuerte como esta. Nos juntamos todos para montar este tema porque cuando salió la noticia muchos decían que los pelados (los cinco menores) eran unos vándalos y ese es un problema: la sociedad estigmatiza mucho el color negro», acota Hendrix.
LEGADO DE RESISTENCIA
Los artistas agradecen el legado y la herencia africana, motor del movimiento con el que defienden los derechos de su comunidad.
«Esto viene desde nuestra ancestralidad, siempre ha sido esta la forma con la cual nosotros resistimos y esta (canción) es solo una muestra de ella. Acudimos al lenguaje audiovisual para hacerla más sentida», señala Alexis.
Los cuatro artistas tienen en común haber sido testigos de la violencia en el Pacífico, lo que significó un desafío enorme a la hora de grabar el video, principalmente por las escenas que filmaron desde ataúdes abiertos para simbolizar el horror de la guerra y el espanto en el que viven las familias.
«Ha sido la cosa más difícil que he hecho en una filmación y me generó un impacto demasiado fuerte. Cuando supe que esa iba a ser parte de las escenas me enfermé del estrés que me generó porque como habitante del Pacífico he vivido el conflicto, he perdido amigos y familiares en esto. Para mí es igual de doloroso y lo siento como si fuera conmigo», reflexiona Alexis.
EL PUEBLO NO SE RINDE
El mensaje de los artistas es que ellos y su pueblo no se rendirán hasta recibir justicia por las vidas y los sueños que la guerra ha truncado.
«Lo único que queremos es que se haga justicia desde la verdad, que no hayan montajes y con este video también queríamos que la gente sintiera el dolor de las familias en medio de esto», apunta Alexis.
Recordando el sufrimiento de las madres que no pudieron abrazar a sus hijos antes de que la guerra se los arrebatara, Hendrix asegura que se «niega rotundamente a vivir con miedo» y que espera algún día «poder caminar libremente» sin preocuparse porque «andan desapareciendo gente».