Guayaquil, 7 may (EFE) – Cerca de medio millón de guayaquileños tiene aún activo el virus del COVID-19, anunció la alcaldesa Cynthia Viteri, en una reunión con los miembros del Comité cantonal de Operaciones de Emergencia (COE).
«Podemos afirmar, con base científica, que se han contaminado alrededor del 32.7% de guayaquileños. De ese porcentaje, el 14.8% de ellos ha superado los 14 días de infección, otro 14.7% está en fase intermedia y un 3.3% se ha infectado la última semana», dijo la regidora.
Y precisó que ese 18% de personas que aún tiene el virus corresponde a una población de medio millón de habitantes, cuando los informes oficiales hablan de cifras muy inferiores.
Según el último parte, la provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, reúne 12,577 contagios, el 58.9% del total en el país, así como 726 fallecidos.
En una reunión en la que analizó la situación actual de la ciudad con miras a una futura reactivación económica y social, después de dos meses de grave crisis humanitaria, Viteri pidió una reducción gradual de las restricciones para no comprometer a los dos tercios de la población que son aún vulnerables.
«Nuestro compromiso es cuidar al 67% de la población que no se ha contaminado, por eso la apertura tiene que ser gradual, viendo la evolución de la pandemia», acotó.
Viteri ha sido una de las políticas más críticas con la gestión del Gobierno de Lenín Moreno en su ciudad, y desde un comienzo aseguró que en la conocida como «Wuhan ecuatoriana» había muchos más casos de contagios y muertes de las que se informaba.
Según la alcaldesa, en la ciudad fallecieron alrededor de 9,000 personas por encima de la cifra habitual -un dato ya conocido por el Registro Civil- pero ella no dudo en atribuirlo a la pandemia, pese a que no existen pruebas de laboratorio que lo confirmen.
Pero aseguró que la situación se ha «revertido» gracias al trabajo de médicos, enfermeras y la fuerza pública.
«Los datos son contundentes: pasamos de tener 460 muertos por encima del nivel normal de fallecidos el pasado 6 de abril, a 22 personas por encima (del indicador habitual). Hemos bajado paulatinamente, lo que demuestra que los esfuerzos que hemos hecho han dado resultados», afirmó.
A finales de marzo y principios de abril la ciudad vivió una crisis humanitaria sin precedentes debido a la acumulación de cientos de cadáveres en domicilios y en las calles, a las que eran sacados por sus propios familiares porque las autoridades y servicios funerarios tardaban días en recogerlos.
La disminución del número de muertos llevará al Gobierno a desactivar la zona especial de seguridad que se había implementado en Guayas desde finales de marzo, y con ello también la Fuerza de Tarea Conjunta que se encargaba de la recolección de cuerpos en las casas y hospitales de Guayaquil.
«En Guayas hay algunos indicadores buenos, llegamos a tener casi 650 fallecidos al día, y ahora hay 62. Ese es el indicador más importante y el número normal de la provincia es ese, entre 62 y 68», dijo el vicepresidente Otto Sonneholzner durante su visita este jueves a la que es la segunda urbe del país.