Miami, 22 jun (EFE) – Florida superó este lunes la barrera psicológica de los 100,000 casos de COVID-19 con 2,926 nuevos en las últimas 24 horas y en medio de una preocupación creciente que choca con la firme postura de las autoridades en contra de cualquier medida que detenga la actividad económica.
Los 2,926 casos de hoy siguen a una semana en la que la cuenta de la enfermedad se incrementó en más de 24,500 casos, cuando se supone que el peligro ya había remitido después de la cuarentena y Florida iba camino de la tercera fase de la reapertura.
A día de hoy Florida lleva acumulados 100,217 casos de COVID-19, de ellos 3,173 mortales, de acuerdo con el Departamento de Salud.
La cifra de casos nuevos de hoy es la primera por debajo de los 3,000 desde el miércoles pasado. El récord absoluto está en los 4,049 casos nuevos contabilizados el sábado 20 de junio.
Mientras las autoridades siguen empeñadas en que el proceso de reapertura del estado siga adelante, los especialistas en salud llaman a la población a protegerse del repunte sin esperar a que el gobernador o los alcaldes tomen medidas.
«No hay tratamiento contra esta enfermedad, solo existe la prevención», subrayó en declaraciones a la prensa el infectólogo John Sinnott, de Tampa (sureste de Florida).
MAS CASOS = MÁS HOSPITALIZACIONES
El repunte de la incidencia de la COVID-19, que se ha dado en coincidencia con el inicio de la reapertura de negocios no esenciales como restaurantes y espacios públicos como playas, se ha traducido en un aumento de los ingresos hospitalarios, lo que ha reducido la disponibilidad de camas en los centros médicos.
De ayer a hoy hubo 83 nuevas hospitalizaciones, según la comparación de la cifra acumulada (13.119) hasta este lunes desde el 1 de marzo, fecha en la que se considera oficialmente que la pandemia estalló en Florida.
El porcentaje de camas sin ocupar en las casi 6.000 unidades de cuidados intensivos en Florida para adultos es hoy de 26,96 % y el de las 701 camas en esas mismas unidades para niños de 34,24 %, pero en ambos casos son cifras en descenso.
En cuanto a las camas en planta hospitalaria, la disponibilidad está en el 27,81 %, de acuerdo con la Agencia de Administración de Salud de Florida.
Investigadores del Instituto de Salud Global de la Universidad de Harvard han hecho modelos sobre la propagación del virus en Florida en distintos escenarios y en plazos de seis a 18 meses para prever cuándo se producirá una escasez de camas hospitalarias.
La ocupación llegaría a casi el 100 por 100 en el mejor escenario, que es el de que un 20% de los adultos del estado necesite hospitalización en un plazo de 18 meses.
SUBE EL PORCENTAJE DE PRUEBAS POSITIVAS
Las autoridades estatales insisten en que el aumento de los casos diarios de COVID-19 se debe a que ahora se hacen más pruebas y en más lugares para detectar la enfermedad que al principio de la pandemia.
Desde el 1 de marzo hasta hoy se han sometido a las pruebas 1,618,540 personas y un 6.2% ha dado positivo. La semana pasada el porcentaje estaba en el rango de los 5 puntos.
En Miami-Dade, principal foco de la enfermedad en Florida, con 26,239 casos y 884 muertes, el porcentaje de positivos en las 26,239 personas sometidas a pruebas llegó este lunes al 10%.
Palm Beach, con 10,943 casos y 468 muertes por COVID-19, tiene un porcentaje de positivos del 8.8%, superior al del segundo con más afectados, Broward, con 11,327 casos y 373 muertes, donde el 6.8% de las pruebas ha dado positivo.
Especialistas como Sinnott tienen su tabla de mandamientos para los que quieren evitar formar parte de las estadísticas de la COVID-19: usar mascarillas, lavarse las manos a conciencia y cumplir con el distanciamiento social.
Son las mismas que se recomendaban al principio de la pandemia en Florida e igual de válidas, aunque con la reapertura muchos floridanos parecen haberlas olvidado.
«En los últimos días se han extremado los controles para ver qué locales no cumple con las medidas de seguridad durante la pandemia y las autoridades han cerrado al menos tres en Miami-Dade.
El índice de desempleo de Florida, que a comienzos de año era de menos de tres puntos, marcó en mayo un récord de 14.5% y el sector turismo, uno de los grandes motores de este estado, está todavía dando sus primeros pasos después del cierre por la COVID-19.