Redacción Deportes (EE.UU.), 13 jul (EFE) – La lucha por combatir el contagio de la COVID-19 ha llevado este lunes a la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) a diseñar un nuevo casco que pueda darle esa protección a los jugadores durante la temporada del 2020.
Se espera que el Oakley Mouth Shield, un producto diseñado por Oakley en colaboración con médicos e ingenieros de la NFL y del Sindicato de Jugadores, que reduce la propagación del coronavirus en el campo, se distribuya a los 32 equipos la próximo semana, después de que se haya hecho una prueba a mayor escala.
Las negociaciones del protocolo de seguridad están en curso entre la liga y los jugadores. Actualmente, no existe el mandato de usar una careta, pero los expertos en salud de la NFL son partidarios del uso del equipo de protección, como indicó el director médico de la liga, el doctor Allen Sills, sin que el mismo perjudique su rendimiento.
La tecnología de lentes Oakley Prizm utilizada por esquiadores, personal militar y, más recientemente, jugadores de la NFL para mejorar el color y el contraste en sus viseras se presenta en el nuevo diseño.
Las láminas de plástico se extienden hacia abajo y se adhieren al protector facial. Hay vías respiratorias y aberturas en el protector bucal, pero ninguna que permita la transmisión directa de gotas, según el presidente del comité de ingeniería de la NFL, el doctor Jeff Crandall.
El protector bucal ya se ha distribuido a los Rams de Los Ángeles y a los Cargadores de Los Ángeles, dos equipos cercanos a la base de operaciones de Oakley, por el director médico de la NFLPA, el doctor Thom Mayer, y también se ha enviado a varios representantes de jugadores y gerentes de equipos para recibir comentarios.
Las dos mayores preocupaciones hasta la fecha han sido la visibilidad y la transpiración, según Mayer, dado que habrá más de 2.500 jugadores que lo tendrán que utilizar, y algunos como el liniero defensivo estelar de los Texans de Houston, ya ha advertido que si tiene que utilizar una careta en el casco con protector bucal no saldrá al campo.
Sin embargo, el diseño actual es el resultado de un proceso interactivo basado en gran parte en la retroalimentación de los jugadores, con la comodidad y la funcionalidad más importantes junto con la protección.
Los mariscales de campo que los probaron recientemente pudieron llamar eficazmente las jugadas, comentó Mayer, luego de las respuestas iniciales de que el sonido estaba demasiado amortiguado. También se consideró ampliamente el campo de visión.
Por su parte, Crandall destacó que Oakley ha realizado pruebas internas en las que ha rociado partículas de líquido para representar las gotas expulsadas por los jugadores y ha visto una alta tasa de éxito de transmisión bloqueada.
Si bien Oakley es el proveedor oficial de la NFL, hay otros fabricantes de protectores faciales, y los jugadores también pueden terminar usando otras marcas en el 2020, según el director de ingresos y vicepresidente ejecutivo de la sociedad de la NFL, Renie Anderson.
Mayer calificó al fútbol como «probablemente el medio perfecto para transmitir el virus», dado que es un deporte de contacto que involucra a un gran número de jugadores.
La NFL y el Sindicato esperan que las diferentes medidas de seguridad que están tomando, incluida la introducción del protector bucal, conduzcan a un entorno más seguro para todos los jugadores, a la vez que se avanza en la innovación que pueda ayudar a muchas más personas.