San Juan, Puerto Rico (5 de febrero) – Diversas organizaciones, senadores y agencias presentaron objeciones a un proyecto evaluado por la Comisión de Recursos Naturales y Ambientales del Senado, el cual fue aprobado en la Cámara de Representantes, y que pondría en peligro la protección de los humedales en Puerto Rico.
El PC 930, sometido por los representantes Gabriel Rodríguez Aguiló, José González Mercado y Joel Franqui Atiles, busca enmendar la Ley 314 del 24 de diciembre de 1998, con el propósito de establecer una nueva definición para el término humedal. Esta Ley designó los terrenos pertenecientes a la Autoridad de Tierras, el Caño o Ciénaga Tiburones, como reserva natural.
En vista pública, la organización Para la Naturaleza, expresó su oposición al proyecto señalando varias contradicciones y equivocaciones del mismo.
“Plantea que falta un protocolo bajo la Ley de Protección de Humedales para evitar conflictos. Dichos conflictos no son descritos en la propuesta de ley… La nueva definición propuesta no aclara el problema que los autores intentan subsanar”, expresa la ponencia del Lcdo. Fernando Lloveras San Miguel, presidente de la organización.
Al comienzo de la vista, se leyó una carta del senador del Partido Independentistas Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau Ramírez, quien por compromisos previos no pudo estar presente.
“El PC 930 elimina la protección a los humedales en la isla y, según han denunciado organizaciones ambientales, parece querer intervenir o incidir en casos legales que se han llevado sobre la Reserva Natural de Caño Tiburones. El propio Departamento de Recursos Naturales y Ambientales expresó preocupación por los “posibles impactos ambientales” que podría tener este proyecto…quiero expresar mi oposición al PC 930, [y] solicito que la Comisión de Salud Ambiental y Recursos Naturales, siendo consecuente con determinaciones anteriores, no de paso al mismo”, expresó Dalmau en su misiva.
Otros senadores también expresaron su oposición al proyecto.
Por su parte, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) tampoco avaló la medida propuesta.
“La modificación de la definición de humedal y las exclusiones propuestas en esta medida viabilizaría la construcción en los espacios excluidos, la desecación de los humedales, la pérdida de hábitats para la vida silvestre, la pérdida de servicios eco-sistémicos como la protección de comunidades e infraestructura ante eventos extremos e inundaciones y el aumento en la vulnerabilidad de nuestra sociedad ante el cambio climático”, manifestó en su ponencia el Secretario Interino del DRNA, Armando Otero Pagán.
De igual forma, la Organización Pro Ambiente Sustentable (OPAS) hizo un llamado a proteger y conservar los humedales.
“El nuevo lenguaje que presenta la medida con intención de enmendar el significado o definición de humedal carece aún de elementos que ofrezcan una explicación más específica, abarcadora y uniforme sobre este ecosistema distintivo. Reduce el lenguaje a uno impreciso que podría causar confusión y provocar impactos de extrema severidad sobre el servicio ecosistémico que el humedal ofrece”, dijo en su escrito Ruz I. Deliz, directora ejecutiva de OPAS.
La organización ambiental también reclamó que la medida debe estar a tono con la “Ley de Mitigación, Adaptación y Resiliencia al Cambio Climático de Puerto Rico”, para evitar una contradicción con la política pública climática.
Por último, el ecólogo Jhoseph Burgos Rodríguez, del programa Ciencia en Popa, de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, recalcó que la definición de humedal propuesta por la medida tiene deficiencias científicas, por lo que tampoco favorece la aprobación de la misma.
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