San Juan, 19 ene (EFE News) – El representante de los consumidores ante la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Tomás Torres, cuestionó este martes el proyectado aumento de electricidad para los meses de enero, febrero y marzo de 0.81 centavos por kilovatio, según la nueva orden del Negociado de Energía.
El aumento es equivalente a 4.7% del costo actual, de acuerdo con la resolución y orden del Negociado de Energía del 31 de diciembre de 2020, indicó Torres en un comunicado de prensa.
“Aunque la intención de la orden del Negociado de Energía del 31 de diciembre es ajustar el costo de electricidad a base del costo de combustible, esta orden hace serios señalamientos en cuanto a múltiples incongruencias encontradas entre los costos de combustibles presentados por la AEE y los costos del mercado”, sostuvo Torres.
Según Torres, la orden indica que existe un desfase en el inventario de combustible, lo cual tiene un efecto en el costo que la AEE reconoce en sus récords, especialmente durante los meses de junio, julio y agosto de 2020.
Para este periodo, de acuerdo con los datos presentados por la AEE del costo total de combustible adquirido ante el consumido, en las plantas de San Juan y Palo Seco, se registró un costo de diesel de $102 y $76 por barril, respectivamente, cuando el costo en el mercado era de aproximadamente $59 por barril.
Torres dijo además que el ajuste en la tarifa solicitado por la AEE por concepto de costo de combustible para el periodo de junio, julio y agosto fue un aumento de 2.75 centavos por kilovatio, equivalente a aproximadamente 16% de la factura.
Este aumento no se materializó en el trimestre de octubre a diciembre de 2020, dado que se detuvo el proceso de reconciliación en cuanto a costo de combustible hasta que la AEE presente información adicional, agregó Torres.
Posteriormente, en el mes de noviembre se informó que el Negociado de Energía contrató la firma Larking and Associates para realizar una auditoría de los pasados tres años de la compra, adquisición, transporte, almacenamiento y los procesos de supervisión y análisis de consumo.
“Debido a que estas incongruencias en el costo de combustible continúan siendo evaluadas, el Negociado de Energía no debió aprobar un aumento hasta que finalmente se completen todas estas reconciliaciones y análisis requeridos”, dijo.
“Toda irregularidad en el costo de combustible tiene que ser detectada y atendida por la AEE antes de pasar la data al Negociado dentro de un marco de diligencia y buena administración”, añadió.
El Negociado de Energía, por otro lado, como parte de su análisis y auditoría, debe hacer público sus hallazgos y hacer recomendaciones específicas para erradicar de una vez los problemas relacionados a la compra, manejo y los procesos de supervisión y análisis de consumo de combustible en la AEE que perjudican directamente a los consumidores con costos elevados, subrayó Torres.