Inspecciones revelan falta de licencias, endosos y condiciones mínimas de seguridad en la mayoría de los establecimientos
SAN JUAN, Puerto Rico – El Departamento de Recreación y Deportes (DRD) informó este domingo que más del 90 % de los gimnasios inspeccionados en Puerto Rico operan en incumplimiento con los requisitos legales y reglamentarios vigentes. La revelación surge tras una ronda de visitas realizadas por la Comisión de Seguridad en el Deporte, división encargada de regular y fiscalizar estos espacios en la isla.
Entre las deficiencias más recurrentes detectadas se encuentran la ausencia del endoso requerido del DRD y la utilización de entrenadores personales sin la debida licencia expedida por el Instituto Puertorriqueño para el Desarrollo del Deporte y la Recreación.
“Somos conscientes de que, por la razón que sea, el DRD había dejado de lado su rol como ente regulador y fiscalizador de la recreación y el deporte en Puerto Rico”, afirmó el secretario del DRD, Héctor Vázquez Muñiz. “La idea es retomar esa función que es medular en la agencia, y velar porque las distintas organizaciones, actividades e individuos provean las condiciones adecuadas de seguridad para el público al que impactan directamente”, añadió.
Las inspecciones comenzaron hace varios días y se espera que continúen en las próximas semanas, como parte de un esfuerzo sostenido por restablecer controles mínimos en este tipo de instalaciones. Según Vázquez Muñiz, en esta etapa el enfoque ha sido más educativo que punitivo, con miras a orientar y dar oportunidad para corregir las fallas encontradas.
No obstante, las sanciones por incumplimiento no son menores. Los dueños de gimnasios que operen sin los debidos permisos podrían enfrentar multas de hasta 10,000 dólares. En el caso de los entrenadores personales sin licencia, las penalidades van desde 1,000 dólares por una primera infracción hasta 5,000 en una segunda ocasión.
Los reglamentos del DRD establecen que todo gimnasio debe contar con:
- Endoso oficial del DRD visible al público
- Entrenadores certificados con licencia vigente
- Instalaciones limpias, seguras y funcionales
- Personal capacitado para atender emergencias médicas
- Accesibilidad para personas con impedimentos, según la Ley ADA
- Normas internas visibles y protocolos de emergencia divulgados
“El objetivo no es cerrar gimnasios, sino que operen conforme a la ley para proteger tanto a los usuarios como al personal”, concluyó Vázquez Muñiz.




