El boricua proclamó a los Dodgers como una dinastía durante la celebración en el estadio, con un discurso cargado de orgullo y lenguaje explícito
Los Ángeles (EE.UU.) — Durante la celebración del campeonato en el Dodger Stadium, Kiké Hernández tomó el micrófono y ofreció un discurso que rompió con el tono habitual de moderación de sus compañeros, y que rápidamente captó la atención de la prensa y la afición.
«Somos una mother f-ing dinastía, baby… I want to take this time to apologize to absolutely f—ing nobody. The three-time champ does whatever the f— he wants!», exclamó el infielder puertorriqueño ante una multitud que respondió con gritos y vítores.
El mensaje, pronunciado en inglés y con varias expresiones subidas de tono, dejó clara su intención de reivindicar el lugar de los Dodgers en la historia reciente del béisbol. Hernández resaltó que, aunque muchos de sus compañeros han sido humildes, él sentía que era momento de hablar con franqueza sobre los logros del equipo: tres campeonatos en seis años, incluidos los títulos consecutivos de 2024 y 2025.
Su declaración provocó una reacción inmediata entre los aficionados presentes, muchos de los cuales corearon su nombre tras el explosivo cierre de su intervención. Aunque el uso de lenguaje explícito generó algunas críticas en redes sociales, también fue recibido como una expresión directa del orgullo con el que el equipo vive este nuevo capítulo de éxito.




