El pitirre creativo de Pícalo “invade” la fábrica de Reese’s para inspirar ropa, hamburgers y cocteles, mientras parte de las ventas se destinan al deporte juvenil
BAYAMÓN, Puerto Rico – La marca de streetwear puertorriqueña Pícalo y la icónica firma de chocolates Reese’s presentaron una colaboración inédita que une sabor, diseño y compromiso comunitario. La colección limitada, revelada en El Nido en Bayamón, incluye piezas de ropa, accesorios y un menú temático inspirado en el inconfundible chocolate con mantequilla de maní.
La propuesta gastronómica fue uno de los elementos que más sorprendió a los asistentes. En la cocina de El Nido, el equipo desarrolló dos hamburgers especiales –un smash burger de carne y otro de pollo– con salsas elaboradas a base de mantequilla de maní de Reese’s.
Además, la barra presentó tres cócteles originales que rinden homenaje a la mezcla de chocolate y peanut butter:
- Espréssate Diferente, un espresso martini fuera de lo convencional con Ron Barrilito infusionado con Reese’s, licor de café, un shot de espresso y simple syrup.
- Against Fashion, la versión creativa del clásico Old Fashioned, preparado con bourbon, bitters de cacao y syrup de Reese’s.
- Claramente Fuera de lo Ordinario, un trago que mezcla vodka, licor de cacao, crema de mantequilla de maní y syrup de Reese’s.
“El Nido es donde conectamos todo: moda, comida y bebida. El pitirre, que es nuestro logo, entró a la cocina y a la barra y se puso a diseñar en base a la conexión de ambas marcas. De ahí salió esta dinámica”, explicó Emilio Meléndez, fundador y director creativo de Pícalo.
La moda como vehículo de identidad
La colección limitada incluye tres camisetas, un pantalón y dos gorras. Entre las piezas más llamativas se encuentra una gorra estilo five panel que simula el icónico cup de Reese’s: marrón por fuera, evocando el chocolate, y con un interior que recuerda el relleno característico. Cada diseño partió de una idea conceptual: el pitirre convertido en director creativo y responsable de supervisar la creación de las piezas.
“Para mí, el concepto fue bien nítido porque literalmente el pitirre entra a la fábrica de Reese’s. Como Reese’s hace chocolate y nosotros hacemos ropa, la historia es que cuando el pitirre entra, la fábrica empieza a producir piezas inspiradas en ambas marcas”, relató Meléndez.

Por su parte, John Serrano, Brand Manager de Reese’s, destacó que la colaboración nació de un interés genuino por apoyar el comercio local y al deporte puertorriqueño. “Este junte salió de buscar la manera de cómo Reese’s apoyaba al comercio local y también al deporte puertorriqueño. Integramos a esta marca local llamada Pícalo, que lleva 18 años en la industria vendiendo camisas, pantalones y gorras”, explicó.
Serrano detalló que cada etapa del proyecto se diseñó en conjunto. “Pícalo nos ayudó a crearlo todo. Una de mis piezas favoritas es la que cuenta la historia del pitirre entrando a la fábrica. Cada una de esas piezas narra cómo se inspiró con nuestros productos”, dijo.







Impacto social y compromiso con la comunidad
La iniciativa incluye un componente filantrópico: el 5% de todas las ventas será destinado a la liga de baloncesto infantil y juvenil D’Altura, en Bayamón, que promueve el deporte como herramienta de desarrollo.
“En la liga D’Altura trabajamos todos los días para que nuestros niños y jóvenes tengan una alternativa sana, educativa y motivadora a través del baloncesto. Que marcas como Pícalo y Reese’s reconozcan ese esfuerzo y decidan apoyarnos significa muchísimo. Esta colaboración no solo nos da recursos para brindar clínicas deportivas, materiales y uniformes, sino también visibilidad para seguir creciendo como comunidad”, destacó Emmanuel Fragoso, director de la liga.
Serrano subrayó que Reese’s continuará reforzando su vínculo con la isla. “Lo que quiero dejarle saber a todo el mundo es que Reese’s sigue apoyando lo que es el comercio local y el deporte en Puerto Rico. Es algo que nos tiene muy atados a la filantropía de nuestra marca y a seguir creciendo con las comunidades. Nada es como ser de Puerto Rico. Nada es como Pícalo. Nada es como Reese’s”, afirmó.
De la marquesina a la tienda más grande del país
Pícalo nació hace 18 años en la marquesina de la casa materna de Meléndez en Santa Juanita, Bayamón, con sueños que poco a poco se fueron materializando hasta convertirse en una de las marcas de streetwear más influyentes de la isla.
“Pícalo empezó en casa de mi vieja, con muchas aspiraciones. En 2007 empezamos a recorrer la isla en todos los festivales, vendiendo en mesitas, hasta que en 2017 se nos dio la oportunidad de abrir nuestro primer espacio físico en El Nido, donde llevamos ocho años. Una de las cosas que nos distingue es que no solamente vendemos nuestra marca. También le damos oportunidad a otras marcas locales a que sean parte del proyecto”, sostuvo Meléndez.
La colección limitada y la experiencia culinaria permanecerán disponibles hasta agotar inventario en El Nido, la tienda de Pícalo en Plaza Las Américas y en www.picalopuertorico.com.