Natural de Ponce, el productor y empresario dejó un legado profundo en la cultura popular y la industria creativa del país
SAN JUAN, Puerto Rico – La tarde de este lunes 15 de abril se confirmó el fallecimiento de Idel Vázquez, conocido en la industria como Idelectrox, tras una prolongada y valiente batalla contra el cáncer. Nacido en Ponce, Vázquez fue una mente brillante y estratégica en el mundo del entretenimiento digital, recordado por su papel esencial como cofundador de Gallimbo Studios y mánager del comediante Chente Ydrach.
La noticia provocó una inmediata oleada de reacciones en redes sociales, donde colegas, instituciones y seguidores lamentaron su partida. Uno de los mensajes más significativos vino del propio Ydrach, quien compartió un tributo profundamente emotivo en Instagram.
“Mi hermano de la vida, Idel Vázquez. Te conocí hace 15 años y desde ese entonces nos convertimos en hermanos. Juntos crecimos, viajamos, fundamos Gallimbo y, lo más importante; construimos familias”, expresó.
Ydrach recordó también la fuerza con la que Vázquez enfrentó su enfermedad y cómo su entorno familiar lo acompañó en todo momento. Mencionó con especial cariño a Maru, esposa de Idel, a quien describió como “el verdadero referente de fortaleza”, así como a sus hijos Maximus y Loretta, y a la red de apoyo que nunca lo dejó solo.
La alcaldesa de Ponce, Marlese Sifre Rodríguez, se unió al luto mediante una nota oficial publicada en las redes del Municipio Autónomo:
“Idel, hijo de esta tierra ponceña, fue una mente brillante y creativa que marcó huella en la industria del entretenimiento digital. Su legado perdurará en la historia cultural de Puerto Rico y en cada corazón que tocó con su talento y autenticidad”.
Gallimbo Studios, empresa que Vázquez cofundó junto a Ydrach, se ha convertido en un proyecto multifacético que incluye a la empresa de deportes Gallimbo Sports. Es conocida por su contenido humorístico y cultural a través de podcasts y videos, que han servido como espacio creativo para múltiples colaboradores a lo largo de su historia.
Con la muerte de Idelectrox, no solo se despide una figura empresarial: se despide una presencia humana, entrañable y profundamente influyente para quienes lo rodearon. En palabras de Ydrach, ese espíritu seguirá presente:
“El movimiento no puede parar.”
Y sin duda, la memoria de Idel Vázquez tampoco lo hará.