Con más del 12% de penetración residencial, el sector logra reducir querellas a mínimos históricos
SAN JUAN, Puerto Rico – La expansión sostenida de la energía solar en Puerto Rico ha comenzado a rendir frutos tangibles en términos de calidad de servicio y satisfacción del consumidor.
Según un nuevo estudio de la Asociación de Energía Solar y Almacenamiento de Puerto Rico (SESA), la maduración del sector se refleja en una tasa de querellas menor al 1%, aun cuando más del 12% de los hogares en la isla ya cuentan con sistemas solares y baterías.
Este avance ha permitido economías de escala, una mayor profesionalización de la industria y estándares de calidad más exigentes. El estudio resalta que actualmente se instalan 4,289 sistemas solares al mes, mientras que solo se registran unas 44 querellas en promedio ante el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO). Esto equivale a apenas un 0.026 % de los 170,000 consumidores solares activos en el país.
“La experiencia del cliente ha mejorado, incluso mientras el sector crece aceleradamente”, expresó Javier Rúa-Jovet, director de Política Pública de SESA. “Los datos confirman una baja significativa en la proporción de quejas, lo que evidencia una industria más madura y comprometida con el buen servicio”.
El estudio también atribuye esta evolución a la implementación de controles más rigurosos por parte de bancos y cooperativas que financian los sistemas, así como a la capacitación técnica de los instaladores por fabricantes reconocidos como Tesla, Enphase y Generac.
SESA respalda además el trabajo de la Oficina de Energía Renovable (OAR) del DACO y recomienda fortalecer su personal para continuar mejorando los procesos de mediación y orientación al público. Igualmente, subraya la importancia del acuerdo con la entidad educativa IBTS para asegurar la formación técnica de los funcionarios gubernamentales.

Para SESA, estos resultados deben servir como guía para reguladores, consumidores y legisladores: la energía solar no solo se expande, también se afianza como un modelo energético confiable y bien valorado por las familias puertorriqueñas.