Taller en San Juan demuestra que la inclusión laboral no es caridad, sino productividad
SAN JUAN, Puerto Rico — En una nave industrial ubicada en la calle San Rafael de Hato Rey, un grupo de trabajadores produce decenas de mapos, empaqueta esponjas y embotella limpiadores multiusos.
A primera vista, parece una operación más dentro del sector manufacturero local. Pero este taller tiene una diferencia fundamental: está completamente operado por personas con impedimentos físicos, mentales, visuales o auditivos.
Se trata del Programa de Industria de Ciegos y Personas con Impedimentos Físicos, Mentales y del Desarrollo (PICPIFMD), una iniciativa única en Puerto Rico, coordinada por la Administración de Rehabilitación Vocacional (ARV). Desde este espacio, la inclusión laboral ocurre de forma concreta, no como discurso, sino como política pública viva.
Esta semana, el programa recibió la visita de la secretaria del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), María del Pilar Vélez Casanova, acompañada por la administradora de la ARV, Rosa H. Lugo Cabán. Ambas recorrieron el taller y conversaron con los trabajadores, quienes les mostraron parte de la producción disponible para agencias gubernamentales, empresas privadas y el público general.
“Queremos servir de ejemplo y promover la inclusión activa”, afirmó Lugo Cabán, quien destacó la importancia de que otras entidades respalden la iniciativa mediante la compra de los productos fabricados por el grupo.
Durante la visita, empleados del DTRH realizaron una compra institucional de $446 en artículos de limpieza, recibida por Jenny De Jesús, ayudante especial de la secretaria. El gesto, aunque simbólico, representa un respaldo concreto al modelo de empleo sustentado en la productividad de personas con diversidad funcional.

“La inclusión de personas con diversidad funcional no puede seguir viéndose como una excepción”, sostuvo Vélez Casanova. “Estas personas tienen talentos y un compromiso genuino con el trabajo”.
Los productos del taller incluyen mapos industriales y domésticos, esponjas, gamuzas y distintos tipos de limpiadores, y se venden en un “showroom” abierto de lunes a viernes, de 7:00 a.m. a 3:00 p.m. El espacio está ubicado en el número 1396 de la calle San Rafael, San Juan. Los pedidos pueden hacerse llamando al 787-727-6292.
Mientras tanto, en el corazón del taller, quienes allí trabajan siguen produciendo. No como parte de un programa especial, sino como parte de una industria que demuestra, día tras día, que la inclusión también es eficiencia.