Advierten que el proyecto puede desviar al banco de su rol como instrumento de desarrollo económico
Por Antonio Gómez
Especial para Eyboricua.com
San Juan, Puerto Rico – La Asociación de Bancos de Puerto Rico objetó un proyecto de ley que propone ampliar las facultades prestatarias del Banco de Desarrollo Económico (BDE), advirtiendo que la medida podría alejar a la entidad de su rol fundamental como motor de desarrollo para el país.
El Proyecto de la Cámara 701 busca enmendar la ley que creó al BDE para permitirle ofrecer productos como préstamos hipotecarios residenciales, de consumo, tarjetas de crédito y otras modalidades de financiamiento dirigidas al público en general.
Durante una vista ante la Comisión de Banca, Seguros y Comercio de la Cámara de Representantes, la presidenta de la Asociación de Bancos, licenciada Zoimé Álvarez Rubio, expresó su rechazo a la propuesta legislativa.
“El efecto de esta medida propuesta pretende alejar al BDE peligrosamente de su rol fundamental como banco de desarrollo del país, pieza esencial en el sistema financiero y elemento necesario para sentar las bases hacia el crecimiento sostenido de la economía a largo plazo”, indicó Álvarez Rubio.
La ejecutiva enfatizó que la misión principal del BDE debe continuar enfocada en sectores que no encuentran fácil acceso al mercado financiero privado, como las pequeñas y medianas empresas y el sector agrícola. “De esta manera, el BDE fungirá como complemento, y no competidor, del sector financiero privado”, añadió.

Además, advirtió sobre la falta de infraestructura jurídica, regulatoria y operacional del BDE para incursionar en productos como tarjetas de crédito y préstamos de consumo e hipotecarios, lo que podría representar riesgos significativos para sus fondos.
“No se presenta data empírica que demuestre la necesidad de que el BDE amplíe el ofrecimiento de estos productos”, subrayó.
Por su parte, el expresidente del BDE entre 2002 y 2004 y actual presidente de Birling Capital Advisors, LLC, Francisco Rodríguez Castro, consideró que la aprobación del proyecto podría representar “un riesgo sistémico que compromete la estabilidad financiera del BDE y del gobierno de Puerto Rico”.
Rodríguez presentó un estudio de su firma que estima que el compromiso total de los programas propuestos superaría los $2,451.70 millones, con provisiones por pérdidas que alcanzarían los $118.07 millones, para un total de $2,663.18 millones, equivalente al 20.48% del presupuesto consolidado del Gobierno.
Recordó además el caso del desaparecido Banco Gubernamental de Fomento (BGF), mencionando los riesgos de expandir funciones sin controles adecuados. “San Juan perdió millones en depósitos municipales utilizados para amortizar deuda sin consentimiento, un patrón que se repitió en 78 municipios. Esta experiencia debe servir como advertencia”, indicó.
En contraste, la presidenta actual del BDE, Carmen A. Vega Fournier, defendió el proyecto. Aseguró que, tras 40 años sirviendo al mercado de financiamiento comercial, la entidad debe transformarse para atender las nuevas necesidades del desarrollo económico.
“Con esta enmienda se amplía la oferta a los ciudadanos, aportando mejores tasas de interés y productos que le sirvan para mejorar la economía”, sostuvo. Vega Fournier explicó que esto podría beneficiar a emprendedores y jóvenes que buscan adquirir su primera vivienda o capital para negocios, evitando así su emigración en búsqueda de una mejor calidad de vida.