Kansas City aspira a un inédito tercer título consecutivo, mientras Filadelfia quiere vengar su derrota de 2023 en un duelo de alto voltaje en Nueva Orleans
Por Andrea Montolivo
Nueva Orleans (EE.UU.) (EFE) – Kansas City Chiefs-Philadelphia Eagles, capítulo dos. Dos años después de enfrentarse en el Súper Bowl de Glendale (Arizona), estas franquicias vuelven a verse las caras este domingo en la final por el título de la NFL, esta vez en Nueva Orleans, el evento deportivo del año que puede entregar a los Chiefs un triplete nunca visto en casi 60 años o una dulce venganza a los Eagles.
El Caesars Superdome de Nueva Orleans albergará el Súper Bowl por octava vez en su historia, un récord absoluto, en un choque de titanes entre Patrick Mahomes, ‘quarterback’ de los Chiefs y triple campeón, y Jalen Hurts, pasador de unos Eagles que se quedaron a un paso de la gloria en 2023 y que volvieron a jugarse el título este año con otra estrella en su motor, el ‘running back’ Saquon Barkley.
Ninguna franquicia de la NFL ha conseguido encadenar tres títulos consecutivos en la era del Súper Bowl, que da el nombre a la gran final del fútbol americano desde 1966. Los Green Bay Packers lograron un triplete (1965, 1966 y 1967), pero la primera de sus tres coronas llegó antes de que la NFL abriera nueva época en su final.
Mahomes tiene una cita con la historia. Ha llevado a los Chiefs al Súper Bowl cinco veces en los últimos seis años y ha ganado cuatro de sus primeros cinco.
Solo el legendario Tom Brady, siete veces campeón, aguanta las comparaciones con Mahomes, un talento generacional que va camino de igualar, o incluso superar, la marca de la bandera de los New England Patriots.
Mahomes, de 29 años, podría convertirse en el único ‘QB’ menor de 30 años en conquistar cuatro títulos de la NFL. Brady tuvo que esperar hasta los 37 para conseguir la cuarta corona y terminaría su carrera con siete.
El ‘QB’ californiano dejó el fútbol americano a los 45 años y ganó en 2021 su séptimo título, en ese caso llevando la camiseta de los Tampa Bay Buccaneers.
Mahomes y sus Chiefs se cruzarán con un rival hambriento de revancha, unos Eagles que saborearon la gloria en 2023 antes de rendirse con un gol de campo en los últimos segundos del Súper Bowl de 2023 en Glendale.
Hurts regresa al Súper Bowl como protagonista, y con un aliado más. Saquon Barkley, incorporado el año pasado tras no renovar su contrato con los New York Giants, ha vivido una temporada de ensueño.
Líder en yardas por tierra en temporada regular y ‘playoffs’, Barkley se perfila como arma clave para los Eagles en este Súper Bowl. Y no solo por su poderío ofensivo.
Firmó en marzo de 2024 un contrato de $37.75 millones en tres años con los Eagles y ha sido protagonista de jugadas espectaculares en esta campaña.
En una de ellas, alcanzó los 33.4 kilómetros por hora de velocidad, bajo la nieve, para un ‘touchdown’ contra Los Ángeles Rams, en la ronda divisional de los playoffs.
Entregar el balón al ‘running back’ permitirá a los Eagles hacer pasar los minutos y limitar las posesiones de los Chiefs, algo potencialmente determinante contra un rival como Mahomes, que ha ganado 17 partidos consecutivos decididos por una sola posesión.
El ‘QB’ de los Chiefs lo hizo incluso el año pasado en el Súper Bowl de Las Vegas, cuando salvó dos veces a su equipo, contra la pared, y le regaló una inolvidable victoria contra los San Francisco 49ers.
