Nueva fase del programa “Alimentemos a la Familia con Panapén” prioriza producción, trazabilidad y desarrollo agroforestal
Jayuya, Puerto Rico – El Departamento de Agricultura de Puerto Rico marcó un giro estratégico en su política de distribución de árboles de pana al lanzar una nueva etapa del proyecto “Alimentemos a la Familia con Panapén”, esta vez enfocada exclusivamente en agricultores bona fide. Con el respaldo del programa de Subvención para Cultivos Especializados del Departamento de Agricultura Federal (USDA), la iniciativa busca fortalecer la producción agrícola con criterios de impacto medible y sostenibilidad.
A diferencia de las entregas anteriores dirigidas al público general, esta fase se distingue por un enfoque técnico y agroproductivo. Un total de 33 agricultores certificados de toda la Isla recibieron árboles de pana de alta calidad, propagados mediante injerto y cultivo de tejido. Estos serán monitoreados para documentar su rendimiento y asegurar su integración efectiva en sistemas de producción diversificados.
“Este no es un esfuerzo simbólico. Estamos asegurando que cada árbol entregado esté sembrado, cuidado y produciendo. Nos mueve el compromiso de transformar iniciativas en resultados tangibles”, afirmó el secretario de Agricultura, Josué E. Rivera, durante el acto de entrega realizado en la finca Amasar LLC en Jayuya.
Además del valor alimentario del panapén, el proyecto integra un componente agroforestal que contempla el uso de los árboles para proveer sombra a pequeños rumiantes, café y cacao, entre otros cultivos. Esta práctica maximiza el rendimiento del terreno y promueve modelos agrícolas más resilientes.
La Dra. Ruth L. Pagán Alvarado, directora ejecutiva del Fondo de Innovación para el Desarrollo Agrícola (FIDA), subrayó el carácter transformador del proyecto. “Estamos entregando árboles con potencial real de transformar la finca y generar alimento. Lo acompañamos con talleres de capacitación y asesoría técnica para asegurar el éxito de la siembra y el manejo a largo plazo”, explicó.
Durante la actividad, los agricultores participaron en talleres especializados impartidos por el profesor Zamora y la experta del USDA-Rural, Karla Morales. Se ofrecieron módulos sobre técnicas de siembra, poda, propagación y comercialización del panapén. Los participantes también podrán acceder a incentivos regionales, como maquinaria agrícola, equipo especializado y vales de abono.
“El panapén no solo representa tradición y cultura, también es resiliencia”, sostuvo el secretario Rivera.
“Tiene un alto valor nutricional, requiere bajo mantenimiento y es capaz de alimentar a una familia entera con el fruto de un solo árbol. Esta iniciativa reafirma nuestro compromiso con una agricultura productiva y sostenible”.
Datos del Colegio de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Puerto Rico indican que el panapén comienza a producir significativamente a partir del tercer año, alcanzando rendimientos entre 180,000 y 216,000 frutas por 40 cuerdas anuales a partir del séptimo año.
La jornada culminó con un recorrido por las instalaciones de Amasar LLC, modelo de innovación agroindustrial en la Isla, y una degustación de platos elaborados con panapén, resaltando su versatilidad culinaria y valor gastronómico.




