Guanajuato (México) (EFE) – La banda argentina Los Pericos consideró este viernes en el contexto del Festival Cervantino de Guanajuato, en el centro de México, que los países que reciben migrantes gozan también de gran estimulación cultural.
«El mundo se mueve y la gente se mueve. En los países donde recibimos gente es positivo mostrar el arte que se genera», explicó a Efe Topo, el baterista de este grupo de regue y ska nacido en 1986 que ofreció un concierto a un público muy entregado el pasado miércoles durante la 47ª edición del Festival Internacional Cervantino (FIC), cuyo tema principal este año es la migración.
Por su parte, el percusionista, Marcelo, opinó que «es una catástrofe universal» que haya «familias que tienen que migrar forzosamente por temas como las guerras o el cambio climático», una situación ante la que ve necesario «tomar conciencia y ver qué se puede solucionar».
«Es triste que haya personas que se mueven sin destino cierto y el arte puede ayudar a tomar conciencia y a llevar alegría a los corazones», añadió.
Ambos coincidieron en que la cultura es una herramienta muy útil para ayudar a cualquier causa social y más en el caso de Latinoamérica donde existen altos niveles de violencia y una gran desigualdad.
«Pasa que muy poca gente tiene mucho dinero y la mayoría muy poco. Pero eso también produce movimientos culturales muy intensos… Así es Latinoamérica, con esas diferencias pero con colores y magia el pueblo siempre trata de mostrarse y revertir eso. En México, en Brasil, en Chile o en Argentina hay mucha cultura y siempre está bueno mostrarla», comentó Marcelo.
Durante su concierto dieron cuenta de la frescura de su música que, a pesar de llevar años sonadNo en todo el mundo, sigue convocando a personas que crecieron con ellos pero también a jóvenes, quienes corearon sus letras y bailaron en primera fila.
Los ocho músicos que forman la banda fueron caldeando el ambiente a lo largo del evento hasta que finalmente todos los asistentes se pusieron en pie para bailar a ritmo de este regue tan particular que crean Los Pericos, que contiene desde el sonido jamaicano más clásico hasta ritmos bailables que muestran sus influencias latinoamericanas.
Para ellos, este concierto, a pesar de pertenecer a su gira de presentación del trabajo «3000 vivos», grabado precisamente en México, fue especial por ser dentro de este festival tan relevante internacionalmente en el que sintieron «muy felices y muy contentos» de poder tocar.
«Estuvimos en la calle y sentimos lo que nos trasmitió el resto de la gente, buena vibra», contó Topo.
Este año, desde el 9 hasta el 27 de octubre, las más de 200 actividades programadas para el FIC giran en torno a las migraciones y los invitados son el estado mexicano de Guerrero y Canadá, quienes han enviado a artistas que participan en eventos por separado pero también de manera conjunta.
El FIC, que es uno de los cuatro festivales más importantes de este formato en el mundo, busca reunir a artistas y público, además de proporcionar formación y potenciar la creación artística.