San Juan (EFEUSA) – Tras varias semanas intentando fomentar que la representante de Puerto Rico ante la Cámara de EE.UU., Jenniffer González, fuera gobernadora, el presidente del Senado, Thomas Rivera, y la propia comisionada, hacen las paces, al menos públicamente, con la nueva mandataria de la isla, Wanda Vázquez.
Así lo demuestran las palabras escritas este miércoles por Rivera en sus comentarios diarios habituales en sus redes sociales que contrastan completamente con las pronunciadas el pasado 7 de agosto.
Hoy, Rivera indicó que las recientes expresiones de la gobernadora de que estaba disponible desde el principio para juramentar como gobernadora «contrastan con las expresiones que ella hizo previamente. En dos ocasiones la hoy Gobernadora Wanda Vázquez, dijo a la prensa de Puerto Rico que no le interesaba el cargo de la gobernación. Ese es el récord público».
«En esas circunstancias se le preguntó a la Comisionada Residente, Jenniffer González, sobre su disponibilidad para ocupar el cargo. Esos son los hechos», escribió Rivera.
«Ahora que la gobernadora Wanda Vázquez ha expresado y reiterado su deseo de trabajar desde la gobernación, queda atrás cualquier preocupación al respecto. Nos toca a todos trabajar por Puerto Rico. La gobernadora tendrá nuestra colaboración y así se lo expresamos personalmente», dijo.
A su vez, indicó que las teorías ‘golpistas’, ‘personalistas’ y ‘partidistas’ que alguna gente ha esgrimido para atacar y hacer acusaciones son totalmente infundadas y malintencionadas. El tiempo siempre ha sido el mejor aliado de la verdad. Hoy, aquella versión previa de indisponibilidad, ha sido refutada y aclarada por la propia gobernadora. Enhorabuena», concluyó.
Hace siete días, en declaraciones a NotiUno 630, pidió a la nueva gobernadora que enviara cuanto antes el nombre de González como secretaria de Estado para ser confirmada, y por mandato constitucional, ser gobernadora.
«Yo creo que Jenniffer González debe ser gobernadora este cuatrienio, lo antes posible. Ya yo he hablado con Johnny Méndez, con Luis Fortuño, con el alcalde de Bayamón, con Carlos Romero Barceló y todos están de acuerdo en ello», explicó entonces.
Al día siguiente Rivera escenificó ese apoyo convocando una macroreunión en la Legislatura con el liderato del Partido Nuevo Progresista (PNP), en el gobierno, los alcaldes afines y la propia González, tras la cual dijo que un 99 por ciento de los presentes apoyaba a la representante en Washington y dio a entender a Vázquez que estaba en el poder por su recurso ante el Tribunal Supremo que «destronó» a Pedro Pierluisi como gobernador e hizo que ella tuviera que jurar como tal.
Uno de los «enfrentamientos» entre Rivera y Wanda Vázquez data ya de hace nueve meses de cuando la entonces secretaria de Justicia fue investigada por su presunta intervención en una investigación criminal.
Entonces Rivera cargó contra ella.
«Wanda Vázquez está arrastrando consigo a un escenario de acusaciones criminales, especulaciones políticas de la oposición y causando un grave daño a la administración de Ricardo Rosselló. ¡Ella debió renunciar hace tiempo!», escribió entonces.
Hoy, le mostró su apoyo.
La propia Jenniffer González que desde el primer momento se subió al tren de Rivera y mostró su disponibilidad para el cargo, también parece haber echado marcha atrás.
Ayer descartó convertirse en gobernadora de la isla caribeña.
«No veo vacante para la gobernación. Hay una gobernadora para todos los puertorriqueños y hay que trabajar. El pueblo de Puerto Rico quiere salir de la incertidumbre y de la crisis», señaló a medios locales.
«Estoy aquí para trabajar junto a ella -la gobernadora- en todas las iniciativas a nivel federal por el bien de Puerto Rico», indicó.
Y mientras, la nueva gobernadora ya ha recordado que ha trabajado con seis gobernadores de diferentes partidos y nueve secretarios de Justicia y que ha ascendido por sus propios méritos.
Ha dejado claro que quiere quedarse hasta las elecciones generales de noviembre de 2020 y que poco a poco hará una revisión del gobierno heredado para ir tomando decisiones.
Entre sus primeros nombramientos están el de su sustituta al frente de Justicia, Grisel Santiago.
Pero la presión crece para que corte con antiguos asesores del anterior gobierno y contratistas del ejecutivo, sobre los que, de acuerdo a la prensa local, recae la sombra de la duda sobre presuntos casos de corrupción.
Un problema que llevó a la caída del exgobernador Ricardo Rosselló.