San Juan (EFEUSA) – El exgobernador de Puerto Rico Ricardo Rosselló, se despidió este viernes de la gobernación con un breve mensaje a través de la red social Instagram en la que asegura que ha «sido el máximo honor de mi vida servirle a nuestro pueblo».
El texto va acompañado de una imagen repetida de la vista al mar desde una de las terrazas de La Fortaleza, sede del ejecutivo y situada en el Viejo San Juan.
Rosselló formalizó hoy su dimisión, anunciada el pasado 24 de julio, a las 5 p.m. hora local (21:00 GMT) y, un minuto, después, su sucesor, Pedro Pierluisi juró el cargo.
El exmandatario renunció tras doce días de manifestaciones diarias en su contra por su participación en un chat privado en el que junto a varios asesores insultan y se burlan de varios colectivos como mujeres, LGTB, periodistas, artistas y políticos entre muchos otros.
Hasta su marcha hoy firmó varias medidas relacionadas con mayores, personas con discapacidad y violencia machista.
El nuevo gobernador asumió el cargo pero aún persisten las dudas sobre la pertinencia de que sea el mandatario de la isla al no haber sido ratificado por el Senado, aunque sí por la Cámara de Representantes.
En su primera conferencia de prensa tras acceder al puesto Pierluisi reconoció que existen dudas legales sobre si es obligatoria la confirmación de toda la Asamblea Legislativa o basta con que solo lo haga una de las dos cámaras.
Por ello, anunció, que en caso de que el Senado el lunes no le ratifique, asumiría el cargo la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, segunda en la línea de sucesión.
Vázquez, dijo Pierluisi, le ha hecho saber que está en disposición de asumir como gobernadora pese a haber expresado días pasados que no tenía interés en ello.
En este punto, volvió a precisar que se somete al proceso senatorial como gobernador, no como secretario de Estado, «porque ya no lo soy», aunque el presidente de la Cámara Alta, Thomas Rivera, indicó que lo debe hacer como secretario de Estado.
El primero en la línea de sucesión a gobernador es el secretario de Estado, puesto para el que fue respaldado hoy por la Cámara de Representantes puertorriqueña.
Las dudas en la interpretación de las leyes y la Constitución de Puerto Rico han sumido a la isla en un mar de incertidumbre sobre quien iba a asumir el cargo.
Apenas una hora antes de jurar como nuevo gobernador, su nombramiento como secretario de Estado era aún sometido a votación en la Cámara.