San Juan (EFE) – Miles de puertorriqueños iniciaron este lunes la segunda marcha masiva para pedir la dimisión del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, y el comienzo de un juicio político en su contra, tras el escándalo desatado por su participación en un chat privado.
La primera se celebró el pasado miércoles 17 de julio.
Los asistentes piden la renuncia de Rosselló por su participación, junto a miembros de su círculo íntimo en el gobierno, en un chat en el cual se mofan y burlan de periodistas, artistas y políticos.
Algunas de las «víctimas» del chat se espera que acudan a la misma, como es el caso de Ricky Martin, de quien se burlan de su sexualidad, y la concejal de Nueva York Melissa Mark-Viverito a quien el gobernador tacha de «puta» en la conversación.
La manifestación ocupa una de las autopistas más concurridas de la capital.
Puertorriqueños de todas las edades y profesiones procedentes de muchos de los municipios de la isla comenzaron a reunirse horas antes del su comienzo en el estadio Hiram Bithorn de San Juan y cercanías, punto de partida de la macromanifestación.
La protesta coincide con la convocatoria hoy a un paro nacional.
Los asistentes piden la dimisión de Rosselló por su participación, junto a miembros de su círculo íntimo en el gobierno, en un chat en el cual se mofan y burlan de periodistas, artistas y políticos.
Otros artistas de la isla como Olga Tañón y Kany García también se prevé que asistan.
Los alrededores del estadio se encuentran taponados por el tráfico.
La marcha transcurre por la conocida como el expreso de Las Américas que bordea el principal centro comercial del Caribe, Plaza Las Américas.
«No vamos a parar», dijo a EFE, Yumarie, una ama de casa residente en Cabo Rojo, en el sur de la isla y que partió en plena madrugada para llegar a la protesta, que se espera igual de masiva que la celebrada el pasado miércoles en el Viejo San Juan.
«Esto no lo había visto nunca, nunca!. Que no se quede nadie en casa hoy. Este ladrón (en referencia al gobernador) se tiene que ir!», dijo.
Por su parte, Noelismar, una enfermera que trabaja en el oeste de la isla y que hoy pidió permiso especial solo para venir a la protesta, aseguró que el «chat no es el problema, aunque lo que he leído es una vergüenza, el problema es que nos han estado robando todos estos años, nos han metido y creían que nos podían engañar».
«Ya lo hicieron con los muertos de María, otra vez, no!», dijo a EFE.
Por su parte, Carlos Casado, quien hoy llegó desde Mayagüez, al oeste de la isla, dijo que lo ocurrido es una «falta de respeto», pero no por el chat, «en el que se refleja quién y cómo es Rosselló», sino porque «se cree que somos pendejos y que tras el engaño de María no íbamos a hacer nada»
María, de acuerdo a una estimación de la Universidad de Harvard, en EE.UU, dejó 4,600 muertos mientras que las cifras oficiales las situaron en 64.
«Ahí se vio la calaña del gobernador», agregó Noel Faso, un estudiante que vive en la capital.
«Ricky está vendiendo lo que queda de país»!, gritaban los primeros asistentes a la marcha muchos de ellos, a ritmo de bomba, un género musical propio de la isla.
«Despierta Puerto Rico» era otras de las consignas gritadas por los participantes, algunos de los cuales portaban banderas de la isla. Unos a color y otros en blanco y negro.
Por otro lado, La Fortaleza, sede del ejecutivo, se encuentra fuertemente custodiada y vigilada por la policía.
Sus inmediaciones han sido escenario de protestas a diario, algunas de ellas terminaron con incidentes.
Uno de los principales diarios de la isla, El Nuevo Día, amaneció con la editorial en portada dedicada a Rosselló.
«Gobernador, es hora de escuchar a la gente: tiene que renunciar» titula el periódico y asegura que el pueblo de Puerto Rico «se ha expresado con elocuencia».
«El clamor ciudadano que recorre todos los rincones de este país hace imperativo conseguir una respuesta. En esta hora de angustias e incertidumbres el peso de la responsabilidad recae sobre el gobernador Ricardo Rosselló», asevera, entre otros comentarios.
El gobernador anunció este domingo que se mantendrá en el poder, que no se presentará a la reelección y dimitió de su cargo de presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), en el poder, puesto que será asumido por el presidente del Senado, Thomas Rivera.