San Juan (EFE) – La protesta contra el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, para que renuncie al cargo por su participación en un chat en el que se insulta a figuras públicas, llegó este viernes hasta el Viejo San Juan, sede del Ejecutivo, por mar con motos acuáticas, camiones y hasta a caballo.
La séptima manifestación contra Rosselló, cada vez más solo por la pérdida de apoyo en su propio partido por su implicación en el chat, en el que junto a miembros de su círculo íntimo en el Gobierno se burlan e insultan a periodistas, artistas y políticos, entre otros, tomó hoy un tono más festivo en relación a la masiva del miércoles convocada por artistas que terminó en una batalla campal.
La consigna era que la protesta fuera acompañada de un «cacerolazo» generalizado para mostrar el rechazo a Rosselló.
La congregación de este viernes fue organizada por los sindicatos y reunió a pocos manifestantes, que, de forma ordenada, marcharon desde la entrada del Viejo San Juan, el casco histórico de la capital, hasta la residencia del gobernador.
La lista de sindicatos convocantes incluye a la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), la Coordinadora Sindical, la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios y la Central Puertorriqueña de Trabajadores, entre otros.
«Ricky, renuncia, estás despedido», gritaban los manifestantes, trabajadores y algunos jóvenes que aprovecharon la ocasión para exigir mejoras laborales, medidas para reactivar la debilitada economía de la isla caribeña y contra la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), la entidad de control federal al Gobierno establecida por el Congreso en Washington para abordar el tema de la deuda.
La protesta de hoy, pacífica en su inicio, llegó por todos los flancos, hasta por el mar, por donde una decena de motos acuáticas portando banderas de Puerto Rico se acercó al Viejo San Juan cuando comenzó la marcha.
Hasta el Capitolio, la sede del Legislativo, a la entrada del Viejo San Juan, también llegaron manifestantes a caballo, decenas de ellos, que dieron la nota de color a esta jornada de protesta.
Los manifestantes montaban caballos de paso fino de la isla, de pequeño tamaño y que camina con una movimiento básico de pequeños pasos.
A las motos de agua y los caballos se unieron algunos camioneros y taxistas que aparcaron sus vehículos a la entrada del Capitolio impidiendo la entrada al Viejo San Juan por uno de sus accesos.
La manifestación llegó hasta la calle Fortaleza a poco más de 300 metros de la entrada de La Fortaleza, acceso cerrado desde hace días por la Policía.
Cánticos y el ya clásico «Dónde está Ricky, Ricky no está aquí, Ricky está robado lo queda del país» se repetían por parte de los manifestantes en un ambiente, hoy sí, amable y festivo, después de que desde distintas organizaciones se llamara a la tranquilidad tras los incidentes de la madrugada del jueves.
La concentración del miércoles se prolongó durante la madrugada con enfrentamientos entre manifestantes y la Policía que terminó con detenidos, destrozos de material urbano y vandalismo.
Rosselló, mientras, a pesar de que día a día pierde apoyos, asegura que se mantendrá en el cargo para trabajar por el país.
El Colegio de Abogados de Puerto Rico divulgó hoy un comunicado en el que considera que existe base jurídica para iniciar un proceso de destitución del gobernador por su participación en un polémico chat.
Los obispos católicos de Puerto Rico también pidieron hoy la dimisión de Rosselló.