San Juan, 1 abr (EFE) – El presidente de la Unión General de Trabajadores (UGT), Gerson Guzmán, anunció este miércoles que 137 trabajadores de la corporación Salud Integral de la Montaña (SIM) fueron suspendidos de empleo y sueldo por 62 días en medio de la pandemia del COVID-19.
Según dijo Guzmán en un comunicado de prensa difundido hoy, los 137 profesionales de la salud servían a ciudadanos de los municipios de Bayamón, Comerío, Barranquitas, Corozal, Naranjito, Orocovis y Toa Alta, y con que su suspensión ponen «en riesgo la salud y la vida de los miles de ciudadanos residentes en estos pueblos».
Guzmán criticó además la acción que tomó la gerencia de la corporación, ni consideró la utilización de las nuevas normas federales que proveen para garantizar, mediante reembolso, el pago de dos semanas a dicho personal.
«Una vez más queda evidenciado el serio problema que representa para nuestro país haber puesto la salud de nuestro pueblo exclusivamente en manos privadas», señaló.
«Para este sector, la salud se ha transformado en una mercancía, que se rige por el criterio de ganancias o pérdidas, y no porque constituya un derecho esencial a la vida de nuestro pueblo», agregó.
De acuerdo con Guzmán, la presidenta y principal oficial ejecutiva de la corporación SIM, Gloria Amador, «nunca» le comunicó a la UGT -sindicato que representa a los trabajadores de la salud en la región montañosa de la isla- sobre la noticia.
Esto provocó que tomara «de sorpresa a las enfermeras y el personal de salud que representamos y a todos los que de una forma u otra estamos vinculados a sus operaciones», relató Guzmán.
«La acción tomada tiene un componente de insensibilidad adicional. A los suspendidos no se les hizo liquidación alguna de sus haberes con la corporación», denunció el sindicalista.
«Tal acción, en este particular momento, constituye una acción de alto riesgo para los miles de ciudadanos que residen en la región montañosa del país y para los cuales las facilidades médicas que son operadas por el SIM constituyen la primera opción para recibir servicios médicos», afirmó Guzmán.
El sindicalista, a su vez, aseguró que la suspensión de estos trabajadores provocará un aumento de casos en atender en otros centros sanitarios, como el Hospital Regional de Bayamón y el Centro Médico de Río Piedras, «con las consecuencias que todos conocemos».
Ante ello, Guzmán dijo que se le notificó al Departamento de Salud para que tome acción en este asunto y establezca los mecanismos que pudieran ser necesarios ante un aumento de los casos de COVID-19 en la región de la montaña.