San Juan, 26 sep (EFE News) – El presidente y principal oficial ejecutivo de LUMA, Wayne Stensby, dijo este domingo durante una conferencia de prensa que la restauración y estabilización «definitiva» del sistema eléctrico en Puerto Rico puede tardar una década de «arduo trabajo», una «cantidad significativa de tiempo».
A su vez, dijo que se trata del peor sistema de norteamérica por culpa de «años de negligencia».
También indicó que la alianza público-privada que firmó LUMA para la operación del sistema de transmisión y distribución «es el primer paso crítico de un proceso que llevará al sistema de energía eléctrica moderno que Puerto Rico merece; un proceso que también incluye la eventual operación privada de la flota de generación de la AEE y la salida crucial de la corporación pública de la quiebra».
«Nuestros más de 3,000 empleados han trabajado incansablemente para estabilizar nuestra operación y mejorar significativamente el servicio al cliente, allanando el camino para el emocionante trabajo que tenemos por delante. Esta transformación será un esfuerzo de una década que invertirá miles de millones de dólares en la economía puertorriqueña y le dará al pueblo de Puerto Rico un sistema de energía eléctrica del siglo XXI”, dijo Stensby.
“Ciertamente 3,000 son suficientes aunque continuamos reclutando y contratando mientras continuamos trabajando en nuestro programa de mejoras capitales. No voy a dar un detalle de nuestras estadísticas, de la misma forma que ninguna otra empresa privada ofrece sus estadísticas. Y no voy a dar sus números de teléfono, ni voy a dar sus direcciones, ni voy a decir cuánto se les paga”, afirmó.
Además recordó que reabrió 25 Centros de Servicio al Cliente en toda la isla, incluidos Vieques y Culebra, donde más de 500,000 clientes han sido atendidos desde el 1 de junio.
Los clientes de LUMA también se están comunicando con la compañía a través de mensajes directos en las redes sociales y correo electrónico, una opción de servicio que ha sido utilizada por clientes más de 150,000 veces durante los últimos 100 días, dijo.
Además, los agentes de servicio al cliente en cuatro centros de llamadas regionales de LUMA han recibido y respondido más de un millón de llamadas de clientes, ya que los tiempos de espera de llamadas promedio se han reducido a menos de 10 minutos.
“Los clientes verán y deberían ver reducir las interrupciones año por año, pero esto no se mide en semanas y días, o incluso meses. Francamente, el sistema está muy frágil y hay trabajo significativo por hacer”, dijo Stensby.
Actualmente, LUMA gestiona 65 proyectos aprobados por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, los cuales representan una inversión de $2,800 millones.
Los proyectos, en varias etapas de desarrollo, incluyen obras de transmisión, distribución y subestaciones que están programadas para comenzar construcción en 2022.
“En la marca de los 100 días, miro hacia atrás a los muchos retos que nuestra compañía y nuestros empleados han enfrentado cuando comenzamos el trabajo crítico de transformar el sistema y servir a nuestros clientes. A pesar de los numerosos obstáculos, nuestra gente ha estado a la altura de las circunstancias y ha demostrado que esta transformación no solo es posible, si no que ya está encaminada”, agregó Stensby.
Sobre las peticiones de la Cámara de Representantes, que suman más de 100, dijo que la intención de la investigación de la cámara alta y baja, «no es apoyar a los clientes de LUMA ni la transformación (del sistema) sino más bien continuar causando confusión y apoyar los esfuerzos que han resultado en que los empleados de Luma hayan sido hostigados públicamente mientras tanto LUMA mantiene el enfoque en su trabajo de atender y poner a sus clientes primero”.
Por último, indicó que los primeros proyectos a desarrollar son una subestación en Cataño y las subestaciones de Vieques y Culebra que comenzarán a mediados del 2022.